La posible transferencia de la caja previsional provincial a ANSES encendió las alarmas. Qué factibilidad tendría una medida de ese impacto.
¿Se trata de un globo de ensayo, o, en efecto, Nación tiene en la mira quedarse con las cajas previsionales de las provincias, entre ellas Neuquén, que no fueron transferidas a ANSES?
En los hechos concretos, no existe ningún proyecto de ley, hasta ahora, en el Congreso, que explícitamente refiera llevar a cabo aquella presunta intención.
No obstante, el revuelo por el eventual objetivo de Javier Milei de quedarse con la caja neuquina, administrada por el ISSN, fue sonoro, aunque la pirotecnia parecería sintonizar más con el clima de campaña previo por las elecciones legislativas de octubre que con la factibilidad concreta que tal cometido pueda concretarse.
La Nación no está en las mejores condiciones administrativas y legales para venir por la caja neuquina (y ninguna de las otras 12, pertenecientes a las provincias que aún las conservan). Puede servir como aliciente, para quienes se oponen, que ni siquiera Carlos Menen, en los ‘90 casi con la suma del poder público pudo llevarla a cabo. Pero con Milei, nunca se sabe, advierten jocosamente los que simpatizan con la transferencia del sistema previsional provincial.
¿Por qué el gobierno libertario no está en las mejores condiciones para pugnar por el ISSN? Sencillamente porque arrastra una multimillonaria deuda con Neuquén por la denominada “homogeneización” del sistema por el cual Nación comprometió, desde 2017, girar mensualmente una transferencia de recursos que muy pronto se interrumpió unilateralmente.
Pese a que las transferencias a las 13 provincias que no resignaron sus cajas jubilatorias estaban presupuestadas, la motosierra del líder libertario resolvió interrumpirlas con las dos prórrogas a la ley de cálculos y recursos (en las que figuraban las reservas de las partidas previstas para las cajas provinciales no transferidas) que se llevó puestas desde que asumió. Sí, parece un contrasentido en alguien que se jacta de defender las cuentas públicas, pero sin sonrojos ninguneó la primera ley que debería haber buscado sancionar en el Congreso: la de Presupuesto. A partir de entonces, todas las arbitrariedades de su ajuste monumental, son conocidas.
En el verano de 2024, a poco de asumir, la actual administración neuquina buscó, sin éxito, determinar el monto exacto de la deuda de ANSES con el ISSN. Luego, a escasos meses, se dispuso un incremento en los aportes de los trabajadores del Estado para atenuar el impacto del déficit de la caja previsional que encontraron las actuales autoridades.
Una reciente estimación del diario La Nación, señaló que la deuda del gobierno central con las provincias por los aportes no realizados alcanzaría los 2 billones de pesos. El monto exacto es guardado bajo siete llaves por los funcionarios de Milei.
Si se conviniese un acuerdo entre el gobierno central y las provincias para cuotificar el pago de la deuda, se presume -según una simulación ensayada por especialistas previsionales-, que a Neuquén no deberían corresponderle menos de $.4800 millones por mes. Eso si antes la Provincia no acude a la Corte Suprema, tal como lo hicieron otras jurisdicciones, para reclamar el pago total de lo que dejaron de percibir.
En materia previsional el gobierno de Milei viene de desacierto tras desacierto. No solamente precarizó al extremo los haberes jubilatorios, sino que en el Congreso viene de sufrir una nueva derrota política con los bloques de la oposición que ampliaron la moratoria previsional, al tiempo que dispusieron un reajuste de jubilaciones, que la Casa Rosada anunció que vetará tal como lo hizo tiempo atrás.
El escenario en el Congreso podría favorecer a la Libertad Avanza en los comicios de octubre -no tiene actualmente una presencia significativa en ambas cámaras, aunque seguramente engrosará el número de legisladores-, pero difícilmente alcance a conseguir una mayoría calificada para disponer a sus anchas. Sin embargo, los antecedentes del tratamiento de la Ley Bases dicen que aparentemente no resulta tan complicado disuadir a ciertos legisladores opositores para que cambien sus votos.
Por lo pronto, la polvareda que levantó el fallido proyecto libertario para crear una comisión que estudie la posibilidad de transferir las cajas previsionales, como la de esta provincia, sirvió a la flamante alianza La Neuquinidad, para afilar, preventivamente, un discurso de campaña centrado en la defensa de los intereses de quienes aportan y cobran haberes previsionales del ISSN.
No parece haber nubarrones que cambien las cosas, aunque los escépticos atribuyen a Milei una creciente tendencia a acentuar su rasgo autocrático, que puede ir más allá de cualquier pronóstico político.
Te puede interesar...
Dejá tu comentario