Lucila Crexell se corta otra vez y hace su propio camino: ¿Cómo es su última jugada política?

Lucila Crexell volvió a patear el tablero político y la relación que tiene como senadora con la provincia de Neuquén. La reciente decisión de integrarse al nuevo interbloque “Provincias Unidas” en el Senado generó un revuelo que, aunque sorpresivo, no debería ser inesperado.

La historia suma datos a la “ciencia política” de sus desplantes, pasando por el MPN, Guillermo Pereyra, Horacio "Pechi" Quiroga y Mauricio Macri. Un extenso derrotero en una década dentro de la Cámara alta.

La senadora neuquina, conocida por su independencia política y su trayectoria zigzagueante entre diversos espacios, ha vuelto a demostrar que no se amolda tan fácil a los oficialismos provinciales.

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Lucila Crexell y el gobernador Rolando Figueroa. La senadora estaba de buenas con el año pasado y hasta había creado el bloque Comunidad Neuquén.

El año pasado se sacó esta foto con Rolando Figueroa, había prometido trabajar juntos y formó el bloque Comunidad Neuquén. Pero pasaron cosas, y tiempo. Y la jugada es una nueva muestra de su estilo librepensador, polémica y desafiante.

Lucila Crexell: ¿Sigue con la neuquindad?

La senadora Crexell se distanció, una vez más, del federalismo que ha caracterizado a la política neuquina, especialmente en cuestiones clave como la defensa de los derechos provinciales frente al gobierno central. Es un discurso al que apeló el MPN y que ahora continúa Figueroa.

Su apoyo a la reforma tributaria, que incluye la vuelta del impuesto a las Ganancias, fue una señal clara de su cambio de dirección. Mientras Neuquén y Río Negro levantaron la voz en contra de esta medida que afecta fuertemente a una región con salarios altos, Crexell optó por una postura contraria, alineándose con las políticas del oficialismo nacional.

“Provincias Unidas” cuenta con el respaldo de figuras como el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y senadores peronistas como Carlos Espínola y Alejandra Vigo, ha sido visto por algunos como un intento de acercamiento al gobierno libertario de Javier Milei.

A este grupo se le atribuye una afinidad con la visión libertaria sobre la administración de los recursos del Estado y la fijación de prioridades económicas.

Crexell, junto a otros senadores del interior del país, está traza un camino que se aleja de las tradicionales alianzas federalistas que han dominado la política regional.

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Este paso de Crexell hacia un nuevo espacio político no sorprende si se observa su historial. Desde su desembarco en el Senado de la mano del líder petrolero Guillermo Pereyra, Crexell ha transitado por una diversidad de alineaciones: desde el MPN hasta Cambiemos, pasando por su alianza con Miguel Ángel Pichetto y su posterior respaldo a Patricia Bullrich.

Más recientemente, su apoyo público a Sergio Massa y ahora su cercanía al espacio libertario dan cuenta de una trayectoria caracterizada por un pragmatismo, con un difuso límite con la oportunidad política.

La posibilidad de que Crexell acepte un puesto como embajadora en la UNESCO también refleja su modo recalculando, en el GPS de la política.

El año que viene termina su mandato como senadora, que empezó en 2013 y es probable que ya no sea convocada a ningún cargo electivo en Neuquén.

El impacto de su decisión no solo se siente en Buenos Aires, sino también en Neuquén. Según pudo saber LMNeuquén, en el partido Comunidad, el espacio de gobierno provincial de Figueroa, liderado por Julieta Corroza, se percibe con desconcierto su alejamiento de las banderas regionales, especialmente después de que Crexell acompañara las demandas provinciales por las hidroeléctricas.

Crexell ha construido su carrera política desafiando las estructuras, sin temor a romper alianzas o a cambiar de espacio. Una conducta que se ha ganado amores, odios y operaciones.