El último parte actualizado no es alentador. Indicaron que actualmente se prioriza la seguridad de los combatientes porque el cansancio acumulado es importante.
El incendio que se desató en el Valle Magdalena del Parque Nacional Lanín permanece fuera de control y la situación es crítica. El avance del fuego consumió hasta el momento alrededor de 22.131 hectáreas y los brigadaistas tiene un cansancio acumulado que obliga a priorizar su seguridad.
Por tal motivo, el último parte actualizado no es alentador.
El Comando Unificado entre el Parque Nacional Lanín y el Gobierno de la Provincia de Neuquén que opera en la Estancia Mamuil Malal informaron este sábado que a primera hora de la mañana se realizó un vuelo de reconocimiento y estado del perímetro.
"Hoy en la cabeza y cola del incendio están abocados unos 255 brigadistas que realizan un ataque con líneas de agua y herramientas de mano, afianzando las líneas realizadas los últimos días y trabajando puntos calientes", indicaron desde el Parque Nacional Lanín. Se suman los 12 medios aéreos y vuelos de drone para monitorear el área.
Se destacó, también, el trabajo de más de 400 personas que realizan la asistencia de los tres campamentos (Base – Tromen – Aluminé), preparando viandas, insumos para el combate del fuego, aspectos técnicos, administrativos, logísticos, comunicaciones, salud para asistir a la emergencia y los combatientes.
"En este contexto de esfuerzo sostenido y condiciones adversas de los brigadistas y de todos los equipos de emergencia, el operativo prioriza la seguridad de los combatientes. La fatiga acumulada, las altas temperaturas y la complejidad del terreno demandan una atención constante a los riesgos y una gestión cuidadosa de los recursos humanos y materiales, que se planifica día tras día.", remarcaron.
Hay brigadistas del Parque Nacional Lanín, de los sostemas nacional y provincial de Manejo de Fuego y bomberos voluntarios de Córdoba y La Pampa.
Del operativo también participan empleados del Ministerio de Seguridad de Neuquén, Secretaría de Emergencia y Gestión de Riesgo, Sistema Provincial de Manejo de Fuego, Vialidad Provincial, Corfone, SIEN, Servicio Nacional Manejo de Fuego, Ejercito Nacional, Bomberos Voluntarios, Protección Civil, Gendarmería Nacional, Policía Neuquén, Municipalidad de San Martín de los Andes, Municipalidad de Junín de los Andes, EPEN, estancieros y comunidades.
Temen que el fuego llegue a Aluminé
Parte de las tareas de contención se concentran en la zona de Quillén, en Las Caballadas, a unos 40 kilómetros de Aluminé.
Respecto de las zonas afectadas y a la cercanía con los bosques implantados de Corfone, John Cuiñas, director provincial de Manejo del Fuego, explicó que “hay lugares en los que el incendio llegó a lo que se quemó en 2022, en la zona cerca de Los Remolinos, que está pegada a Corfone”, pero aclaró que “a Corfone este incendio no lo ha afectado aún, y esperemos que no pase”.
En la zona trabajan unas 120 personas, cerca de 60 en el sector de Tres Lagunas y el resto en Los Remolinos, donde está la cabeza del fuego. Por tierra se está trabajando con equipos de agua, motobombas con manguera; y por aire también con agua, con helicópteros y aviones, además de dos anfibios que toman agua del lago Quillén.
Cuiñas indicó que las condiciones climáticas siguen siendo un factor determinante: “El viento y las temperaturas son el peor enemigo, pero hay que pelear contra el tiempo. Ayer al mediodía se levantó el viento y se descontroló, pero por suerte la faja que se había hecho hace cinco días aguantó y el fuego no pasó”.
El Comité Operativo informó que trabajan en terreno 850 personas y que la seguridad y el bienestar de las comunidades cercanas a los focos de incendio son la principal prioridad.
En este sentido, el operativo está concentrando la mayor parte de los recursos humanos y logísticos en las áreas adyacentes a las zonas habitadas, con el objetivo de mitigar el impacto del fuego en estas localidades.
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