Los tres votos neuquinos estaban firmes antes del inicio de la sesión. Dos tenían un sentido cierto desde el principio, pero uno cambió a último momento.
Dos en contra y uno a favor. Esa es la distribución de los votos neuquinos en el Senado de la Nación frente a la Ley Bases del gobierno libertario de Javier Milei. Los dos senadores nacionales neuquinos del bloque de Unión por la Patria, Oscar Parrilli y Silvia Sapag, tienen definido oponerse en general y en particular, mientras la emepenista Lucila Crexell votará a favor de la norma.
Los votos de Parrilli y Sapag están definidos desde un principio. En cambio, Crexell comunicó que dejará de lado todas las críticas que introdujo a la ley para conformar un pedido del gobernador Rolando Figueroa, quien, según la senadora, llevó adelante una negociación con la administración Milei de la que resultó el sentido de su voto.
Crexell fue una de las primeras en sentarse en su banca este miércoles en la mañana, cuando el bloque libertario de la Cámara Alta dio la orden de ir al recinto para registrar el quorum. La orden se definió cuando el oficialismo consiguió convencer al presidente de la UCR, Martín Lousteau, de sentarse en su banca, a lo que venía resistiéndose. Con su presencia, se confirmó el quorum.
La actuación de Crexell en torno a la discusión de la Ley Bases dejó tela para cortar, a tal punto que pasó a ser de las más cuestionadas en los medios nacionales. ¿La razón? La senadora se convirtió en una llave de la puerta que pretende abrir Milei para llevar al país a un nuevo estadio, sin Estado. El presidente reveló que su objetivo en el cargo es ni más ni menos que la destrucción del Estado, para lo cual es necesaria la Ley Bases.
La postura de Lucila Crexell
Lucila Crexell se manifestó en un principio en contra la línea que el gobierno planteó en la Ley Bases original y el DNU 70. En la votación del Senado que rechazó el DNU la senadora neuquina votó en contra.
No obstante, en la definición de la postura para la votación de la segunda Ley Bases, que llegó al Senado con media sanción de la Cámara Baja, Crexell se definió en línea con el interés del gobernador, según declaró.
La senadora participó en la sesión por la Ley Bases después de que se filtrata un pedido de la Cancillería para nombrarla embajadora argentina ante la UNESCO, un cargo que se ejerce desde un despacho en el corazón de París, la capital de Francia.
La designación de Crexell en la Unesco fue revelada por el periodista Carlos Pagni unos días antes de que se conociera el documento oficial de la Cancillería sobre su nombramiento. Crexell atribuyó la difusión a una operación del kirchnerismo, a la vez que confirmó que su desembarco en parís es el fin de una negociación que había iniciado antes de las elecciones presidenciales del año pasado. Entonces, la neuquina había cerrado su designación con Patricia Bullrich, pero la entonces jefa del Pro perdió en las urnas, el caso Crexell se desinfló.
En abril, dijo la senadora, el gobierno de Milei le ofreció el mismo cargo que había negociado con resultado fallido. Esa instancia coincidió con el paso al Senado de la Ley Bases, tras la aprobación de la media sanción en la Cámara Baja.
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