Aerolíneas Argentinas: el Gobierno explora cómo impulsar la privatización

El Gobierno de Javier Milei enfrenta uno de los mayores desafíos económicos con Aerolíneas Argentinas, una de las compañías aéreas más grandes del país. En medio de una situación financiera crítica y tensiones laborales, las autoridades nacionales exploran la posibilidad de aplicar un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) como una herramienta clave para la reestructuración de la empresa.

Este escenario surge con el objetivo de encontrar soluciones viables para la supervivencia de la aerolínea y su eventual privatización.

El PPC es un mecanismo que permite a las empresas enfrentar situaciones de fuerza mayor que afectan su capacidad operativa. En el caso de Aerolíneas Argentinas, el déficit de 38 millones de dólares en lo que va del año ha puesto en evidencia la necesidad de una intervención. Este procedimiento permite a las autoridades modificar convenios laborales, suspender o despedir empleados con indemnizaciones reducidas. Desde el Gobierno, se considera que esta estrategia podría hacer a la empresa más atractiva para una eventual venta, si se logra un acuerdo con los sindicatos y se ajustan las condiciones laborales.

aerolíneas pilotos vuelos.jpg

Los vuelos de Aerolíneas Argentinas ya empiezan a ser afectados por el conflicto y la situación de los pilotos.

El proceso podría presentarse ante la Secretaría de Trabajo en las próximas semanas, y según fuentes oficiales, se contempla la posibilidad de modificar la estructura de la aerolínea, que actualmente mantiene una plantilla de más de 10,500 empleados y una flota de 81 aviones. La sobreabundancia de personal, en particular los 1,107 pilotos, es vista como uno de los puntos más críticos, con un promedio de 14 pilotos por avión, algo que, según el oficialismo, está muy por encima de los estándares internacionales.

Interés de compradores extranjeros

El futuro de Aerolíneas Argentinas podría estar en manos de compradores internacionales, ya que varias grandes compañías aéreas han mostrado interés en adquirir la empresa. Avianca (Colombia), Latam (Chile) y Azul Linhas Aéreas (Brasil) son algunas de las aerolíneas que solicitaron información sobre la venta de Aerolíneas Argentinas. Además, un empresario con intereses en Bolivia también aclaró su interés en adquirir la aerolínea estatal. Sin embargo, desde Aerolíneas se mantienen cautelosos y prefieren no revelar nombres específicos, aunque admiten que existen varias ofertas.

El Gobierno espera que esta privatización sea facilitada por una ley en el Congreso. Actualmente, un proyecto legislativo presentado por el PRO podría dar paso a la venta total o parcial de las acciones de la empresa. De acuerdo con estimaciones, Aerolíneas Argentinas podría tener un valor de mercado que varía entre los 800 millones y los 1.700 millones de dólares, dependiendo de las condiciones y el escenario elegido para su privatización.

Tres opciones para el futuro de Aerolíneas Argentinas

aerolineas argentinas.jpg

El proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas, cada vez más cerca de concretarse.

Además de la privatización, el Gobierno también contempla otras opciones para el futuro de la aerolínea. Una de ellas es la cesión de las acciones a los propios trabajadores de la empresa, lo que podría ofrecerles un mayor control sobre su operación. Por otro lado, el cierre de la firma no está descartado, aunque en ese caso el Tesoro Nacional no estaría obligado a continuar con las asistencias financieras, lo que llevaría a la quiebra de la compañía.

El proceso de privatización es complejo y dependerá de la aprobación de la ley en el Congreso. Mientras tanto, el Gobierno y los gremios aeronáuticos se enfrentan en una batalla para llegar a un acuerdo que permita evitar mayores conflictos y asegurar la reestructuración necesaria para la viabilidad de Aerolíneas Argentinas. Sin la asistencia del Estado, la aerolínea no podría continuar operando, lo que pone aún más presión sobre las autoridades para encontrar una solución efectiva.

En este contexto, las medidas que se tomen en los próximos meses podrían marcar el rumbo definitivo para el destino de una de las empresas más emblemáticas de Argentina.