¿Cambia algo para los ahorristas el anuncio del Gobierno?

El anuncio que realizaron el viernes pasado el ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili para “cerrar una de las canillas” de emisión monetaria no debería impactar en la situación de los ahorristas que dejan sus pesos en plazo fijo de los bancos. Tan solo cambia la “ventanilla” del estado por donde pasará su dinero.

Para comprender la dimensión del anuncio primero hay que ver algunos datos oficiales. El gobierno registró en abril pasado un incremento de la deuda del Tesoro nacional equivalente a los u$s21.000 millones. Si se analiza en detalle, los datos oficiales marcan que los compromisos en moneda extranjera disminuyeron pero las obligaciones en pesos crecieron.

Según señala la Secretaría de Hacienda en el último boletín mensual sobre la deuda pública, en abril respecto de marzo el equivalente a u$s21.606 millones, representando un crecimiento mensual del 5,25%. “La variación se explica por la disminución de la deuda en moneda extranjera en u$s1.825 millones y el aumento de la deuda en moneda local por un monto equivalente en dólares de u$s23.431 millones.

Esta última cifra se refiere al traspaso de la deuda del Banco Central al Tesoro Nacional,que ya se viene haciendo de manera gradual este año en la línea de los anuncios que realizaron Caputo y Bausili. Ahora el proceso se acelerará.

En qué afecta a los ahorristas

Forma parte del plan para emprolijar el balance del Banco Central que está lleno de activos y pasivos originados en el fondo en el déficit fiscal, que se ha cubierto con emisión.

El último balance semanal del BCRA indica que quedarían por pasarle al Tesoro otros u$s20.000 millones. Esto sin tomar en cuenta que a los datos de la deuda que informa el Ministerio de Economía, le faltan los números de mayo y junio.

Hay que tener en cuenta esto: que de ahora en más los depósitos en plazo fijo, cajas de ahorro y cuentas corrientes de los clientes de los bancos ya no van a estar más respaldados en títulos del Banco Central, sino del Tesoro Nacional.

El analista financiero, Christian Buteler, señala que “lo bueno es que el BCRA no tendrá que emitir nunca más para asistir al Tesoro porque el Tesoro ya se lleva toda la montaña de pesos que existen”.

Pero advierte que “si el Tesoro absorbe todo el excedente de pesos que hasta ahora estaba en pasivos remunerados deberá eventualmente pagar los intereses dado que ellos no pueden emitir dinero” y plantea que “es imposible generar el superávit necesario para hacerlo”.

En teoría, para el ahorrista la diferencia no se debería notar. La persona hace un depósito a plazo, no se pregunta qué hace el banco con su dinero. Desconoce que durante los últimos años se lo estuvieron prestando al Banco Central, primero con Leliqs y ahora con Pases. El banco cobraba sus intereses y le pagaba a su cliente.

Ahora, ese dinero que deposita el ahorrista va a ser invertido por el banco en un bono denominado Letra de Regulación Monetaria, que según precisaron desde el Palacio de Hacienda, va a estar a cargo del Tesoro Nacional. Pagarán una tasa de interés que irá variando diariamente según indique el mercado. Cuando vayan venciendo los plazos de esas Letras el gobierno le devolverá el dinero a los bancos y estos le pagarán a sus clientes.

No hay mucha diferencia salvo una. El Banco Central tiene la capacidad de emitir dinero en caso de que todos los ahorristas decidieran sacar sus pesos de los bancos y el Tesoro no.

Pero en el fondo, volvería a ocurrir lo que Caputo y Bausili quieren evitar, que si el Estado no puede afrontar sus pagos y no puede refinanciar, al final de cuentas, habrá que emitir nuevamente dinero.

La clave de todo esto, que tiene que seguir mirando el público es que el gobierno nacional no podrá tener déficit fiscal. Si ocurriera eso los bancos podrían desconfiar, no renovar la deuda, pedir los pesos y habría una crisis.