El director de Puertos, Iñaki Arreseygor, denunció que el proceso fue boicoteado por actores políticos y empresariales.
La licitación de la Hidrovía Paraguay–Paraná, clave para el 80% de las exportaciones argentinas, ha estado en el centro de una disputa política y empresarial. Iñaki Arreseygor, director de la Agencia Nacional de Puertos, denunció ante la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados que el proceso fue boicoteado por actores políticos y económicos.
En su exposición, el funcionario responsabilizó al expresidente Mauricio Macri y a su exministro de Transporte, Guillermo Dietrich, por lo que calificó como un sabotaje.
Arreseygor afirmó que el intento de sabotaje de la licitación fue orquestado desde sectores cercanos al expresidente Macri, con la colaboración de medios de comunicación y estudios de abogados. Según el director de Puertos, una "mano misteriosa" presionó a las empresas para que no se presentaran a la licitación, lo que derivó en la caída del proceso. En ese sentido, señaló que Defensa de la Competencia está investigando posibles delitos cometidos por las empresas involucradas.
El funcionario indicó que esta situación afectó gravemente a los productores argentinos, quienes fueron los principales perjudicados por la "mezquindad política" de ciertos actores. Además, destacó que las denuncias de corrupción no fueron acompañadas de propuestas reales, lo que terminó perjudicando a los sectores productivos del país.
El rol de la empresa DEME y la licitación fallida
La licitación fue cancelada por el gobierno de Javier Milei debido a que solo se presentó una oferta, la de la empresa DEME, una firma belga que había denunciado maniobras de direccionamiento durante todo el proceso. Este hecho, junto con la falta de otras propuestas, dio lugar a la nulidad del proceso, que se consideró fallido.
Arreseygor defendió la transparencia del procedimiento licitatorio llevado a cabo en los últimos meses, y argumentó que la dilación del proceso generó un aumento en los costos para los productores. Según el director de la ANPYN, el sabotaje fue impulsado por aquellos que no tenían interés en que el proceso avanzara, y quienes actuaron para voltear el procedimiento con el fin de obtener beneficios personales.
Un futuro incierto para la Hidrovía
El gobierno nacional, a través de Manuel Adorni, vocero presidencial, explicó que se decidió dejar sin efecto la licitación por las presiones sufridas para modificar los requisitos técnicos del pliego, así como las denuncias de direccionamiento que se presentaron en contra de la actual concesionaria, Jan de Nul. A pesar de que las impugnaciones fueron respondidas y la justicia validó la legalidad del proceso, la licitación no avanzó debido a que solo se recibió una oferta.
La situación de la Hidrovía, un tramo fundamental para el comercio exterior argentino, sigue siendo incierta a pesar de las denuncias contra Mauricio Macri. Arreseygor reiteró su compromiso con el futuro del sistema fluvial y los intereses de los productores, asegurando que no permitirá que este proceso se vea afectado por "operaciones" políticas y económicas que no benefician a los sectores productivos del país. Sin embargo, el camino para la concesión de la Hidrovía se presenta lleno de obstáculos, con la necesidad de superar las tensiones políticas y empresariales que han marcado la discusión hasta el momento.
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