La víctima tenía 18 años y fue hallada sin vida en la cama. Vecinos denunciaron que escucharon gritos previamente. Ocurrió en Monte Grande, Buenos Aires.
Una joven de 18 años fue encontrada sin vida este sábado en la localidad de Monte Grande, provincia de Buenos Aires. Según trascendió, estaba tendida en una cama con una bufanda amarrada al cuello. El caso fue catalogado preliminarmente como femicidio.
La víctima fue identificada como Vanesa Estefanía Ledesma. La escena del crimen se ubicó en una vivienda cercana a la intersección de la calle Alfonso Amat y la ruta provincial 16, tras una llamada de alerta al número de emergencias 911.
El principal sospechoso del crimen es el novio de la víctima, un hombre de 28 años, quien fue detenido poco después. De acuerdo con la versión inicial del detenido, la pareja había tenido una discusión en un bar durante la madrugada del sábado.
Ruidos de pelea y contradicciones
Según su relato, tras el altercado, Vanesa habría abandonado el lugar para dirigirse a su casa. Sin embargo, los vecinos encontraron contradicciones, ya que testigos del barrio afirmaron haber escuchado gritos y ruidos de pelea provenientes del domicilio momentos antes de que se encontrara el cuerpo.
Cuando los peritos revisaron a la víctima, determinaron que tenía una bufanda atada con varios nudos en el cuello y que murió como consecuencia del estrangulamiento, consignó Diario Conurbano.
Los agentes de la Comisaría de Monte Grande avanzaron con entrevistas a los vecinos y realizaron una inspección exhaustiva en el lugar, en busca de evidencias que puedan esclarecer los hechos. Mientras tanto, el caso quedó en manos de la Unidad Funcional Descentralizada N° 1 de Esteban Echeverría, que lo caratuló como “Femicidio”.
En principio, todos los indicios que reunieron los investigadores hasta el momento indican que el móvil del crimen habría sido una pelea doméstica, aunque no descartan otras hipótesis.
Continúa la conmoción en Necochea por el crimen de Magalí Vera
La ciudad de la costa bonaerense de Necochea sigue conmocionada por el cruento crimen de Magalí Vera, la mujer que murió ahogada en la madrugada del domingo después de que su marido precipitara el auto en el que volvían de un casamiento al Río Quequén.
El caso causó indignación entre los vecinos, tanto que, a través de las redes sociales hicieron una convocatoria para atacar la casa donde vivían el imputado por femicidio y la víctima. Al enterarse de esto, y la familia salió rápidamente al cruce para pedir “paz” y “un poco de tranquilidad”, en medio del dolor que están atravesando.
“A la ciudadanía le pedimos paz, en estos momentos de tanto dolor nos encontramos habitando la casa de Magui y de su hijo, tratando de preservar las cosas que ella tenía. Les solicitamos a todos un poco de tranquilidad, la Justicia está actuando y nosotros tratando de contenernos entre nosotros, con nuestra familia y amigos”, expresaron a través de un comunicado.
“Ante hechos que se difunden de querer tomar represalias contra la vivienda que ocupaba Magui con el imputado de este femicidio, les queremos informar que se encuentra en resguardo nuestro y habitándola en estos momentos”, sigue el texto publicado por Ecos Diarios, entre otros medios locales.
Y concluyeron: “Estamos pasando por momentos muy duros, agradecemos las muestras de apoyo y fuerzas, y queremos nuevamente pedir paz. Gracias, familia Vera”.
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