La sommelier de té de Comodoro Rivadavia y sus claves para una infusión perfecta

¿Cuál es la mejor manera de tomar el té? Lo explicó Flavia Fernández, una comunicadora, fotógrafa y apasionada por el té, proveniente de una familia “nómade” que vivió en distintos lugares de Santa Cruz -sus padres se conocieron en Caleta Olivia y ella pasó su infancia en Cañadón Seco-, y que actualmente se mudó a Chubut y reside en Comodoro Rivadavia.

“A mí siempre me gustó juntarme con mis amigas del barrio a jugar y preparar el té y lo hacía de una manera muy mágica, muy lúdica. Era inventar una taza de té con ladrillitos, hacer una ronda, siempre atender, contar historias y cantar”, relató la sommelier de té comodorense.

Según recordó, con el tiempo, la adolescencia y la adultez, se convirtió en una costumbre suya la de pedir un té en cada lugar adonde iba. “Me comenzó a gustar en hebras”, reconoció y explicó que así empezó a adentrarse en los detalles de una bebida que si bien es reconocida por su tradición en otros lugares del mundo -como China, India, Japón o el Reino Unido, por ejemplo-, tiene en la Argentina materias primas de la mayor calidad.

La calidad del té argentino

En el país, la producción de té está en crecimiento y la industria, en auge. La Argentina ocupa actualmente el octavo lugar en el mundo en volumen de producción de té. “Hacemos muy buen té, de muy buena calidad”, afirmó la comodorense.

En referencia a cómo se adentró más profundamente en los secretos de la bebida, explicó que en una ocasión en Buenos Aires junto a su hijo, que entraba a primer año de la universidad, se despertó su amor por la Camelia Sinensis, la planta de la que salen todas las variedades de té.

“Pasé por una casa de té, me senté a escribir y me trajeron una tetera con unos cuenquitos -recordó-. Algo resonaba en mí y el esplendor de los aromas fue mágico. Ahí me terminé de enamorar del té y dije ‘quiero aprender a conocer, a investigar’”.

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Flavia Fernández, una especialista en té que vive en Chubut.

La comodorense remarcó que la materia prima que hay en la Argentina “es muy buena y no tan conocida”.

“Tenemos las bondades del té misionero”, comentó, por ejemplo. “Así como la yerba mate es muy rica, el té también es muy rico y sus beneficios son infinitos”, remarca.

Desde su punto de vista, es un error apuntar la mirada siempre al “té chino, el té japonés…”. “En Argentina hacemos muy buen té y de muy buena calidad”, insistió.

De Chubut a Misiones

En 2023 y 2024, Flavia estuvo en las Expo del Té realizadas en Misiones, que describió como “algo increíble”.

“Hay diferentes tipos de té pero cada uno elige el que más le gusta”, señala. “En Misiones hay negros tostados, té puro en hebras, té blanco, té verde…”, enumeró.

En cuanto a la forma de preparar el té, Fernández explicó que hay diferencias entre las distintas escuelas, como la china, la inglesa o la japonesa, pero en cualquier caso hay algunas reglas que se deben cumplir, según cuál sea el tipo de té, para que la bebida resulte perfecta.

“En el caso del té verde, se debe dejar reposar uno o dos minutos a una temperatura entre 70 y 80 grados”, ejemplificó.

Remarcó la diferencia con el té negro que “como es un tipo de té que lleva un proceso hasta oxidarlo, hay que dejarlo entre 4 y 5 minutos”.

“La escuela asiática dice que (el agua) puede llegar a hervir, dependiendo el tipo de té que quieras consumir, pero lo ideal es que no llegue a hervir sino a una temperatura adecuada para que no se queme la hebra. Un poquito más caliente que el mate”, avisó.

Ella misma, al prepararlo, antes que nada templa la tetera para que el agua caliente no caiga de golpe. “Así como está el sommelier de vinos, hay un universo de personas detrás del té y lo interesante es que nos une la misma pasión”, dijo.