Esta edición de las primarias quedó segunda entre las que cosecharon menos interés de los votantes. Las elecciones con más y menos participación.
Como ya estaba previsto a partir del poco interés que generaron las elecciones provinciales que antecedieron a las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO 2023), este 13 de agosto la participación de los electores fue muy baja comparada a otros comicios que aclaraban las primeras definiciones del futuro presidente de la Nación. Al cierre de las mesas, se contabilizó un 68,7% de cumplimiento de voto. Si bien la cifra fue mayor a la esperada, fue una de las más bajas en la historia electoral desde el regreso de la democracia.
Las PASO 2023 quedaron segundas en el ranking de apatía electoral. Sólo fueron superadas por otras elecciones primarias pero que se acentuaron por un doble agravante. En primer lugar, se trataba de elecciones de medio término, que suelen tener menor participación que apuntan a hacer una renovación parcial de las bancas en el Congreso de la Nación. Además, se dieron en 2021, atravesadas por el contexto de la pandemia de coronavirus, donde el temor a los contagios desmotivó a muchas personas a concurrir a las urnas.
Esta vez, los analistas estiman que la apatía se dio, en parte, por un descreimiento sobre las elecciones primarias como una herramienta útil para la definición de los partidos políticos. Además, la inflación profundizada también generó cierto rechazo a la clase política, por lo que muchos electores perdieron el interés o decidieron no votar para enviar un mensaje de enojo.
Desde el regreso de la democracia, sin embargo, los porcentajes de participación siempre habían estado por encima del 70%, con notorios picos tras el regreso de la democracia y el fulgor popular que se vivía con la posibilidad de ejercer el derecho al voto.
"Según el relevamiento de datos históricos, las cifras más altas de participación se registraron en las elecciones de los años 1983 y 1989 superando más del 85% en los dos procesos electorales inmediatamente posteriores a la recuperación democrática", informa el sitio oficial de Presidencia de la Nación.
Las crisis económicas suelen incrementar la apatía de los votantes o incluso las expresiones de "voto bronca", con votos en blanco, nulos o a favor de candidatos que están fuera de los partidos más consolidados o con mayor trayectoria. En 200, tras la crisis del corralito, se dio una clara demostración con la primera elección que tuvo menos del 80% de participación del padrón electoral.
"En las elecciones presidenciales del año 2019, la participación en las PASO estuvo en un 76.40%, en tanto que en las generales el porcentaje superó el 80%. Esta tendencia en donde en las elecciones generales hay mayor concurrencia a las urnas que en las PASO se repite desde que se implementaron por primera vez las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias", señalaron desde Presidencia.
"Tendencia que también se puede ver reflejada en las últimas elecciones llevadas a cabo en el 2021, en donde en las PASO la participación fue de un 67,78%, en tanto que en las elecciones generales el porcentaje de participación se elevó a un 71,39%", indicaron.
Si bien las elecciones generales de octubre suelen tener un incremento en la participación con respecto a las primarias, la última experiencia demostró que la suba no es tan significativa. Por eso, es posible que en estos comicios presidenciales se dé un fenómeno similar al de 2021, cuando la pandemia de coronavirus había sido considerado el principal responsable de la apatía electoral.
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