Quién es la azafata detenida por la amenaza de bomba en el vuelo que iba a Miami

Se trata de Daniela Carbone, una azafata de 47 años con 25 años de trabajo en Aerolíneas Argentinas, quien fue detenida tras una investigación que la señala como la autora de la amenaza de bomba que llevó a la evacuación de un vuelo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza la semana pasada.

Según las autoridades, Carbone pretendía jugarle una mala pasada a una expareja, pero su acción causó una enorme perturbación, y una pérdida cercana al millón de dólares hacia la aerolínea, entre la evacuación de 270 pasajeros y la reprogramación del vuelo.

El mensaje amenazante que Carbone habría enviado al piloto del vuelo, a un administrativo de ventas de pasajes y a otro empleado fue el siguiente: "Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos". Este llamado, realizado desde un celular con la voz distorsionada, generó alarma tanto entre los pasajeros como entre la tripulación, además de provocar pérdidas financieras significativas debido a la evacuación y reprogramación del vuelo hacia Miami.

Carbone, madre de una hija mayor de edad, se describe a sí misma como "comisario de a bordo. Futura Paramédica" en su perfil de Instagram. En su cuenta de Facebook, se la puede ver en fotos con su hija y un hombre que aparentemente fue su pareja hace un año. Además, ha expresado su apoyo a la aerolínea de bandera nacional en varias publicaciones.

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Fuentes judiciales informaron que Carbone fue detenida al regresar de su último vuelo, a solicitud del juez Federico Villena del Juzgado Federal de Lomas de Zamora, quien supervisó el operativo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) durante la evacuación. También se sospecha que podría haber tenido un cómplice entre los pasajeros del avión.

Los investigadores lograron rastrear la llamada realizada y descubrieron que el teléfono pertenecía a la hija de Carbone, quien utilizó un chip prepago para realizar la amenaza. Aunque la acusada intentó distorsionar su voz utilizando un programa en línea, los peritos forenses determinaron que era una voz femenina y notaron ciertos rasgos distintivos en la forma de hablar, lo que indicaba que Carbone era la responsable de la amenaza.

Durante el arresto, la Policía Aeroportuaria confiscó un iPhone 13 Pro y otro 12 Pro en el domicilio de Carbone. Los investigadores descubrieron que estos dispositivos habían sido utilizados y encontraron evidencia de búsquedas relacionadas con la distorsión de voz y la posibilidad de analizar un audio para determinar su origen.

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Según fuentes del caso, Carbone habría enviado más mensajes al piloto del vuelo, incluyendo advertencias sobre el colegio al que asisten sus hijas. Sin embargo, los investigadores creen que su objetivo principal era molestar a un tripulante de cabina que también se encontraba en el vuelo hacia Miami y con quien había tenido una relación sentimental meses atrás.

Aerolíneas Argentinas ha declarado que esperará los resultados de la investigación antes de tomar cualquier medida. No obstante, si se confirman las acusaciones y se demuestra su culpabilidad, la empresa aplicará sanciones proporcionales a la gravedad del delito cometido. Los cargos presentados contra Carbone son "intimidación pública y entorpecimiento de los servicios públicos" (art. 211 y 194 del Código Penal, respectivamente).