La mujer fue parte de la empresa durante cuatro años, pero terminó con una denuncia en la Justicia.
En una sentencia extensa y detallada, un tribunal rechazó la demanda de una extrabajadora del transporte de larga distancia que había solicitado indemnizaciones, diferencias salariales y el pago de horas extras. El juicio concluyó que la desvinculación resultó justificada y que no se acreditaron ni jornadas excesivas ni pagos fuera de los registros legales.
El caso analizó la situación de una mujer que se desempeñó como auxiliar a bordo de micros de larga distancia durante casi cuatro años. Su tarea incluía la atención directa de pasajeros, la coordinación de servicios durante el viaje y la resolución de contingencias propias del trayecto.
La demandante sostuvo que el vínculo laboral terminó de forma arbitraria y que durante su desempeño, enfrentó condiciones de trabajo que excedían los límites legales y convencionales.
El reclamo por despido y jornadas extensas
Según la demanda, la relación laboral se inició el 8 de julio de 2008 y finalizó el 25 de abril de 2012. La trabajadora afirmó que cumplía funciones de alta responsabilidad y que realizaba recorridos completos entre la provincia de Buenos Aires y Tucumán. En ese marco, aseguró que cada vuelta implicaba jornadas superiores a las 19 horas, con descansos insuficientes y sin una compensación acorde al tiempo efectivamente trabajado.
Además del reclamo indemnizatorio por despido, solicitó el pago de diferencias salariales y de sumas que, según su versión, se abonaban en negro. También cuestionó el cálculo de conceptos convencionales como adicionales y horas especiales previstas en el convenio del sector. Para la actora, el esquema de trabajo superaba los topes mensuales y vulneraba derechos básicos vinculados al descanso y a la remuneración.
La empresa negó de manera categórica cada uno de estos planteos. En su defensa, sostuvo que el despido respondió a una causa justificada y que la trabajadora contaba con antecedentes disciplinarios previos. También rechazó la existencia de pagos fuera de nómina y afirmó que la jornada se ajustaba al régimen especial previsto para el transporte de larga distancia.
Los antecedentes disciplinarios y el episodio clave
El eje central del expediente se ubicó en un incidente ocurrido el 12 de abril de 2012 en la terminal de Tucumán. De acuerdo con la resolución judicial, la auxiliar protagonizó un episodio de trato irrespetuoso y agresivo hacia una pasajera y hacia personal de la empresa. La situación derivó en un conflicto abierto, con expresiones verbales que el tribunal consideró incompatibles con una función de atención al público.
Durante el proceso, la empleadora aportó documentación interna que incluía apercibimientos y suspensiones anteriores por conductas similares. Testigos vinculados a la firma relataron la existencia de reclamos reiterados de pasajeros y señalaron que la relación laboral se volvió insostenible con el paso del tiempo. La declaración de la pasajera involucrada en el último episodio resultó especialmente valorada por el tribunal.
En ese contexto, la sentencia de la Justicia concluyó que el despido respondió a un incumplimiento grave de los deberes laborales, en particular del principio de buena fe y del deber de trato adecuado. Para los jueces, la política disciplinaria aplicada por la empresa resultó progresiva y razonable, ya que incluyó sanciones previas antes de la desvinculación definitiva.
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