El fenómeno afecta directamente a Ushuaia y llega también a Río Gallegos. El SMN aclaró que es pasajero, pero advirtió sobre riesgos severos para la salud.
El Servicio Meteorológico Nacional junto al programa Copernicus emitieron una advertencia excepcional por la llegada del agujero en la capa de ozono al territorio argentino. El fenómeno, que comenzó a las 9 de la mañana de ayer martes, provoca un incremento considerable de la radiación ultravioleta en toda la región sur de la Patagonia.
Ushuaia amaneció bajo una situación inédita que mantiene a la capital de Tierra del Fuego en estado de desde hace ya algo más de 24 horas. La intensidad del fenómeno ya despertó preocupación entre los especialistas de la comunidad científica nacional.
Según los registros satelitales, se preveía que durante la noche el agujero avanzara hacia Río Gallegos, en Santa Cruz, exponiendo también a esa ciudad a niveles de radiación elevados.
El organismo meteorológico aclaró que se trata de un fenómeno transitorio, y que empezará a disiparse durante la tarde de este miércoles, aunqeu advirtió que durante este período la radiación UV experimenta un aumento significativo, superando ampliamente los parámetros normales para esta época del año. Si bien se trata de un evento relativamente breve, tiene con consecuencias directas sobre la población.
Las recomendaciones oficiales incluyen tomar precauciones aun cuando el cielo presente condiciones nubladas. Los especialistas insisten en la aplicación de protector solar, evitar salir durante las horas de mayor incidencia y mantenerse actualizado sobre la evolución del fenómeno.
Radiación alta en la Patagonia
El agujero de ozono representa una zona atmosférica donde la capa protectora se encuentra deteriorada o completamente ausente. Esta condición permite el ingreso de cantidades de radiación ultravioleta que resultan perjudiciales para el organismo humano.
Este proceso natural se desarrolla anualmente entre agosto y diciembre en las regiones polares. Sin embargo, ocasionalmente se expande hacia el extremo austral de Argentina y Chile, como sucede en esta oportunidad.
La documentación visual proporcionada por el SMN, elaborada con información del Copernicus Atmosphere Monitoring Service, reveló la magnitud del índice de radiación UV proyectado para el mediodía del martes. El análisis contemplaba tanto escenarios de cielo despejado como con presencia de nubes.
En ambas situaciones, Ushuaia aparecía marcada con coloración violeta intensa, indicando valores extremos de radiación UV. Estos registros superan el nivel 10 en la escala de riesgo establecida por la Organización Mundial de la Salud.
La capa de ozono y una lenta recuperación
Alberto Redondas, investigador del observatorio atmosférico de la AEMET en Izaña, Tenerife, analizó recientemente el estado actual de la capa protectora de la atmósfera en diálogo con la agencia EFE. El científico explicó que, pese a existir una tendencia de mejora constante, la restauración completa no ocurrirá en menos de medio siglo.
"La señal de recuperación es clara, pero no se espera que la capa de ozono vuelva a los niveles previos hasta dentro de 50 años", declaró el especialista.
Las sustancias nocivas para la capa permanecen en la atmósfera durante décadas, y continúan detectándose emisiones ilegales y componentes no regulados que siguen dañándola.
Redondas también destacó que el agujero de ozono genera impactos que trascienden la salud humana. En los ambientes marinos, las consecuencias inician en el plancton y fitoplancton, elementos fundamentales de la cadena alimentaria, propagándose luego a otras especies.
"Los anfibios y ciertas plantas son especialmente sensibles a la radiación ultravioleta", añadió el investigador.
Aunque la prohibición de clorofluorocarbonos (CFCs) establecida por el Protocolo de Montreal en 1987 resultó fundamental para detener el deterioro, Redondas advirtió sobre la necesidad de "seguir vigilando" la evolución de la capa.
El científico explicó que eventos como grandes incendios forestales, erupciones volcánicas o incluso el ingreso de basura espacial pueden modificar el equilibrio logrado hasta ahora.
Respecto a los efectos climáticos, el investigador subrayó que existe una relación bidireccional entre el cambio climático y la capa de ozono. El agujero ha alterado los patrones de precipitaciones en regiones como la Patagonia. Simultáneamente, el incremento de CO enfría la estratósfera, reduciendo la destrucción del ozono pero modificando la circulación que lo transporta desde los trópicos hacia latitudes superiores.
Esta situación, según advirtió, podría dejar más vulnerables a las zonas tropicales en el futuro.
Cómo protegerse
El SMN reiteró que, aunque la situación sobre Tierra del Fuego es temporal, el impacto inmediato en la salud de las personas puede resultar grave sin las debidas precauciones. La vigilancia del fenómeno continuará en las próximas horas, mientras el agujero mantiene su desplazamiento.
Las autoridades recomendaron las siguientes medidas de protección:
Aplicar protector solar de amplio espectro.
Evitar la exposición directa al sol entre las 10 y las 16.
Usar ropa adecuada, sombrero y lentes con filtro UV.
Mantenerse informado sobre el avance del fenómeno.
El monitoreo se mantendrá activo hasta aproximadamente las 18 de este miércoles, momento en que se prevé que el agujero se replegará y dejará de afectar directamente a las capitales de Tierra del Fuego y Santa Cruz.
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