Lo habían atrapado hace apenas diez días. Lo recapturaron horas más tarde cuando, presuntamente, buscaba cruzar de Río Negro hacia Buenos Aires.
Un hombre condenado a 10 años de prisión por abuso sexual, y que había estado prófugo durante dos, volvió a fugarse diez días después de haber sido atrapado. En esta ocasión, la huida de la sede de la Policía Federal Argentina en la ciudad de Viedma fue muy breve, ya que un rato más tarde lo capturaron a unas pocas cuadras de distancia del destacamento de la Federal en la capital de la provincia de Río Negro.
En la madrugada de este lunes, Sergio Gustavo Razzari, de 60 años de edad y condenado a una pena de 10 años en la cárcel por un caso de abuso sexual, escapó de su celda aprovechando lo que, según fuentes oficiales, se trató de “una distracción” de quienes debían vigilarlo.
Después de una búsqueda intensa en medio de un importante operativo, en el cual reforzaron los controles en rutas de acceso, terminales de transporte y zonas limítrofes, Razzari fue divisado en la mañana de este lunes mientras caminaba por las inmediaciones de la esquina del bulevar Contin y la calle Moreno.
Allí fue recapturado mientras se dirigía hacia la Ruta Nacional 3, a unas cinco cuadras de la ruta y 11 del lugar de donde se había fugado.
"Una distracción" en el DUOF de Viedma
El lugar donde lo hallaron no parece ser casual: desde el cruce de Contin con la Ruta 3 hay menos de dos kilómetros de distancia hasta el puente Basilio Villarino, por donde Razzari habría podido cruzar desde la provincia de Río Negro hacia la de Buenos Aires, cambiando de este modo de jurisdicción policial.
En ese breve lapso, el abusador condenado, incluso, ya había cambiado la vestimenta: llevaba ropas distintas a las que utilizaba al momento de la evasión, según detallaron fuentes policiales.
Esas mismas fuentes dieron una hipótesis acerca del modo en el que Razzari habría logrado zafarse de la detención: apuntaron a “una distracción” y dijeron que el criminal habría aprovechado un momento en el que su celda quedó abierta.
De acuerdo con esta explicación, simplemente, abrió la puerta y dejó su calabozo. Por el momento se desconoce cómo habría hecho para cambiarse de ropa en su trayecto hacia el límite provincial.
Esperaban por un cupo en la cárcel
Razzari había pasado apenas 10 días en su calabozo tras ser capturado en Viedma, después de pasar más de dos años como prófugo.
Fue buscado desde marzo de 2023 por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) N° 30 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), a cargo del juez Guillermo Enrique Friele.
En esa primera captura, el procedimiento fue realizado por efectivos de la División Unidad Operativa Federal (DUOF) Viedma, quienes luego de tareas de investigación lograron localizar al prófugo, y procedieron a su detención inmediata.
Según fuentes oficiales, las autoridades estaban esperando que les habilitaran un cupo en el sistema penitenciario, para enviar a una cárcel común a Razzari y que cumpliera allí su pena por el delito por el que fue condenado: “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por haber sido cometido contra una menor, aprovechando la situación de convivencia preexistente y reiterado en, al menos, dos oportunidades”.
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