El joven que atropelló y mató iba borracho y a 129 km/h

Un joven de 22 años fue acusado por atropellar y causarle la muerte a Matías García, de 18 años, en la Ruta 22, a la altura de Piscicultura en la localidad de Plottier. Iba borracho, a exceso de velocidad y se fugó del lugar.

Luego de que el conductor se entregara en la Policía, este lunes se llevó adelante la audiencia de formulación de cargos contra el mismo. Cerca del mediodía del domingo, se habían presentado en la Comisaría 44 los dos ocupantes del auto, acompañados por una de sus madres, "diciendo que su auto estaba todo golpeado y que no sabían lo que había ocurrido".

Así había informado el comisario Héctor Pérez a LMNeuquén y agregó que al verificar el vehículo vieron que faltaba una chapa patente y que la otra coincidía con la hallada en el lugar del siniestro.

La asistente letrada de la unidad fiscal por Delitos Contra las Personas, Guadalupe Inaudi, le atribuyó al conductor -identificado por sus iniciales como L.G.- el delito de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de un vehículo automotor; por haberse dado a la fuga y por no haber intentado socorrer a la víctima; por haberse encontrado con un nivel de alcoholemia superior a un gramo por litro de sangre; por haber conducido en exceso de más de 30 km por encima de la velocidad máxima permitida en el lugar del hecho y por culpa temeraria; todo en carácter de autor.

Es decir, tiene casi todos los agravantes del artículo 84 bis del Código Penal, que prevé una pena para ese delito entre los 3 y los 6 años de prisión efectiva. De ser hallado culpable, se espera que la pena se acerque al máximo establecido.

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La fiscalía acusó al conductor que atropelló y mató a un joven en Plottier.

De acuerdo al relato del hecho, según la teoría provisoria que persigue la fiscalía, el último domingo García caminaba junto a dos amigos por la banquina de la Ruta Nacional 22, en inmediaciones al acceso a Piscicultura de la ciudad de Plottier, cuando L.G. conducía un Fiat Palio de regreso a su casa tras una noche de boliche. En ese contexto, el conductor invadió la banquina, atropelló a García y rozó a uno de los dos amigos. El tercero resultó ileso.

“Inmediatamente luego de producido el impacto, el imputado se dio a la fuga por la misma arteria por la que venía circulando, sin haber frenado en ningún momento ni haber prestado ningún tipo de auxilio a la víctima”, precisó la asistente letrada en relación a la huida del imputado, quien se entregó horas más tarde en la Comisaría 44. Recién allí se le pudo extraer las muestras para realizar el análisis de alcoholemia, que arrojaron la presencia de un mínimo de 1,31 gramos por litro de alcohol en sangre. Además, de las primeras pericias accidentológicas, se constató que el acusado conducía a al menos a 129 km/h, en un sector donde la velocidad máxima es de 60 km/h.

Luego, la fiscalía solicitó que se le imponga una prisión domiciliaria por seis meses con prohibición de contacto a los testigos del hecho, incluido el joven que lo acompañaba al momento del accidente fatal. Es que, "la versión de ambos es que ninguno recuerda quién manejaba" y pese a que testigos señalan al imputado detrás del volante, la fiscalía toma las versiones como una maniobra de entorpecer la investigación. También consideró que existe un riesgo de fuga inicial, dado que se escapó del lugar.

Tras escuchar a las partes, la jueza desestimó los pedidos de la defensa, avaló los cargos en todos sus términos e impuso las medidas cautelares tal como fueron solicitadas por la fiscalía.