¿Qué negocios usan de pantalla los narcos en Neuquén y la región?
El progreso en las investigaciones de venta de drogas ha llevado a que los narcos desarrollen algunas formas de venta que no sean tan evidentes.
El narcomenudeo es una de las actividades que más ha crecido en Neuquén y la región. Cientos de familias dependen de esta forma de vida que suelen camuflarla con algún tipo de comercio barrial para evitar ser tan obvios a los ojos de los investigadores.
De hecho, la problemática ha tenido tanto impacto que el gobierno y la justicia impulsan la adhesión a la ley nacional para luchar contra el narcomenudeo. Recientemente, anunciaron que ya tienen el proyecto de ley.
Pero vamos a repasar un poco las distintas metodologías que se han utilizado en la región y las que están siendo recurrente dentro de las causas por narcomenudeo. Vale recordar que la delincuencia es dinámica, camaleónica y vanguardista.
Es por ese motivo que siempre las autoridades la corren de atrás, porque su ingenio está puesto al servicio de quebrantar la ley sin ser advertidos.
Capos narco y lavado
Primero hay que explicar que son pocos los narcos que necesitan de grandes negocios para lavar dinero proveniente de la droga.
Los denominados kioscos mueven entre uno y dos millones de pesos al día. Esos montos no requieren de toda una metodología de lavado porque se puede utilizar para cuestiones diarias.
Distintos es cuando se trata de grandes distribuidores. Por ejemplo, el clan Montecino de Cipolletti siempre tuvo compra venta de autos, lo que le permitía lavar tranquilamente las fortunas que levantaban de la comercialización de drogas en toda la región.
A Héctor Montecino no era raro verlo en distintos autos de alta gama, de hecho, una de las dificultades que tuvieron los investigadores en su momento era poder establecer en qué vehículo se movía.
El otro capo narco pesado, Felipe Ricardo “Negro” Gutiérrez, tuvo negocios de autos importados desde la década de 1990 hasta su caída en 2015.
En la primera gestión de Patricia Bullrich al frente de la cartera de Seguridad, cuando Mauricio Macri era presidente, se concretó el operativo “Rápido y furioso” en el cual voltearon al Negro Gutiérrez.
La organización robaba autos de alta gama en Buenos Aires, los envainaba con drogas y tras la entrega de la sustancia, los vehículos los vendían en agencias de Viedma y Cipolletti.
Cuando la policía atrapó a Gutierrez, el capo narco estaba en la suite de un hotel de lujo con dos prostitutas rodeado de alcohol y drogas.
Pero el Negro Gutiérrez no paró pese a quedar tras las rejas del penal de Devoto.
Desde allí manejó la distribución y comercialización de cocaína entre Bahía Blanca, el Alto Valle de Río Negro, Neuquén y Chile.
Cayó en su celda de Devoto en 2017, donde le secuestraron hasta los papelitos en los que tenía anotaciones de las maniobras que se realizaban.
El Negro Gutiérrez tomaría nuevamente trascendencia en diciembre de 2021, cuando su hijo, Ramiro Gutiérrez, atropelló y mató Facundo Castillo en Cipolletti para darse a la fuga y permanecer varios días prófugo.
Las Palmas, Sens y la trama narco
En Neuquén hay una trama narco en un conocido boliche que nunca más podrá abrir sus puertas porque un día el municipio hizo respetar el Código de Planeamiento Urbano.
Se trata de Las Palmas, cuyo dueño es Pedro Nardanone, imputado por la Justicia Federal por la desaparición forzada de Sergio Ávalos.
En el expediente federal figura que el boliche le daba drogas a las jóvenes que atendían las barras. Así lo declaró una mujer que trabajó en 2003 en Las Palmas y donde la Chechu, novia de Nardanone en ese entonces, les daba cocaína para que no decayeran en las largas noches. Todo está en el expediente.
Pero vengamos más cerca en el tiempo, a 2023, cuando los nuevos socios de Nardanone quisieron reabrir Las Palmas bajo el nombre de Sens.
Dichos socios son Mariano Medel y Nicolás Vaamonde, ambos investigados por la fiscalía de Delitos Económicos de Neuquén por distintos hechos de defraudación.
El dinero que se invirtió en Sens para las refacciones no se explica de dónde provino porque los patrimonios de Medel y Vaamonde están lejos de justificarlo.
Sí hay una pata narco que tiene origen en medio de la investigación a la banda de Los Simuladores, integrada por Medel. Durante las pesquisas se pudo obtener evidencia del vínculo que tenía Medel con Ramiro Gutiérrez, hijo del capo narco y asesino de Facundo Castillo.
De hecho, cenaron juntos la noche previa a la madrugada del crimen de Castillo.
La desesperación por la apertura de Sens llevó a que se desembolsara una gran fortuna en refacciones, equipos, planos, informes de todo tipo y abogados mediáticos.
El apuro siempre estuvo vinculado a que el boliche era una buena tapadera para el lavado del dinero de la droga. Sens era para los narcos es lo que el lavadero de autos para Walter White en Breaking Bad.
Pero esa historia de manejos narcos no ha terminado y no podemos ahondar en muchos detalles porque hay una investigación en curso.
Del almacén al templo
En Neuquén, los investigadores han detectado que muchas familias vinculadas al narcomenudeo han apostado a negocios de barrio que utilizan de pantalla.
Todo tiene que ver con la persecución que hay a la actividad. Los denominados kioscos narcos son por lo general casas, muchas de ellas tipo búnker, que venden principalmente entre la tarde noche y la madrugada.
Como son dinámicas que detectan con cierta facilidad los vecinos y también los pesquisas que persiguen este tipo de delitos, fue que algunos adoptaron nuevas formas.
Así fue como comenzaron a disponer de negocios que pasan largas horas atendiendo al público y que justifican estar abiertos hasta tarde.
Carnicería, verdulería y almacén son los más recurrentes y han sido allanados y desarticulados tanto en Villa La Angostura, Senillosa y Neuquén.
También hay tiendas de ropa como la que desbarataron en pleno centro de Chos Malal el pasado martes.
Ojo que también los narcos se han valido de locales de comida rápida y pizzerías para concretar la venta de drogas. De hecho, hasta se descubrió la forma en que se debía pedir una pizza para que el delivery incluyera un par de dosis de droga.
Incluso en Neuquén se detectó hasta un Food Trucks que vendía de todo, además de panchos y papas fritas.
Pero los narcos apelan a todo, incluso en abril de este año, la Policía neuquina desarticuló un lugar de venta que funcionaba en un merendero de una barriada popular del oeste.
A esto podemos sumar que lo más místico que se encontró fue en Centenario donde hay un capo narco, el Porteño Haegg, que la va de pai umbanda y tiene hasta su propio templo donde asisten sus soldaditos. Todo un acto de arrojo a la fe en medio de una guerra contra la banda del Chileno para controlar el paso de la droga a Vaca Muerta.
Estar atento a las nuevas tendencias es imperativo para los investigadores que persiguen en narcomenudeo porque hasta por las redes sociales como WhatsApp y Telegram se puede coordinar para comprar drogas.
Hay muchas y varias formas de comercialización, combatirlas a todas es un desafío, más aún cuando se puede apreciar la cantidad de personas con profundos problemas de adicción.
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