Seguirá detenido un violento sujeto por múltiples agresiones que lesionó a un juez

Continuará en prisión preventiva un hombre acusado de cometer una seguidilla de agresiones a distintas autoridades de Viedma, y que tomó enorme trascendencia cuando en una audiencia lesionó al juez que la dirigía, al arrojarle un vaso con agua y un micrófono.

El acusado, de apellido Velozo, seguirá preso al menos hasta el 19 de agosto, fecha en la que se realizaría la audiencia de control de acusación previa al juicio.

La medida fue dispuesta este lunes por un juez de garantías, luego de que el Ministerio Público Fiscal informara que se encuentra trabajando en conjunto con la Defensa Pública para avanzar en un acuerdo de juicio abreviado, sustentado en la cantidad de evidencia existente en contra del imputado.

El hombre está acusado de haber protagonizado cuatro hechos distintos que responden a los delitos de "resistencia a la autoridad, lesiones leves y amenazas".

Desde el momento en que se le formularon cargos a fin de mayo de este año, permanece privado de su libertad por la falta de arraigo y la posibilidad de que en libertad, pudiera entorpecer la investigación.

Durante la audiencia realizada este lunes, el fiscal adelantó que se está trabajando con la defensa para arribar a un juicio abreviado, en virtud de la profusa evidencia reunida. Entre los elementos incorporados al expediente se encuentran filmaciones, testimonios e imágenes captadas por cámaras de seguridad. Asimismo, informó que la pena que se solicitará será de cumplimiento efectivo, dada la cantidad y la gravedad de los hechos, así como la existencia de una condena anterior.

La Defensa Pública manifestó su conformidad con el planteo y el juez hizo lugar a la prórroga de la prisión preventiva, destacando la falta de arraigo y de domicilio fijo por parte del imputado, su falta de reconocimiento de la autoridad y la condena penal previa que registra.

Agredió al que se le cruzó

El 26 de mayo último el Ministerio Público Fiscal había unificado la imputación de seis hechos cometidos en menos de cinco días por la misma persona.

Las víctimas de esas agresiones fueron autoridades policiales, una funcionaria municipal, un juez, un fiscal y una defensora pública. Los cargos formalizados incluyeron "amenazas, lesiones leves y atentado contra la autoridad", algunos de ellos agravados por haber sido perpetrados contra funcionarios públicos.

El primer hecho ocurrió el 27 de marzo en oficinas municipales de desarrollo social, donde el imputado habría amenazado a una funcionaria tras un intercambio verbal. Al día siguiente, 28 de marzo, en inmediaciones de la catedral viedmense, agredió físicamente a un hombre que se negó a darle dinero. La víctima sufrió lesiones leves.

El 29 de marzo, cuando personal policial se acercó nuevamente al lugar, el imputado reaccionó de forma violenta y golpeó a uno de los agentes, lo que configuró, según la acusación, un hecho de lesiones leves y atentado contra la autoridad, agravado por haber sido cometido contra un policía.

El ataque al juez

Ese mismo día fue aprehendido y, durante la jornada siguiente, en el marco de la audiencia judicial en la que se le formularían cargos, arrojó un micrófono al juez que presidía la instancia, provocándole una fractura en la muñeca.

Al retirarse, amenazó al fiscal y a la defensora oficial que participaban en el acto. Este episodio fue calificado como atentado contra la autoridad agravado por haberse cometido contra un magistrado, lesiones leves y amenazas. En ese mismo contexto, en el calabozo, atacó a un agente de seguridad, quien también resultó con lesiones.

En aquella oportunidad, la defensa también manifestó su voluntad de avanzar en acuerdos que permitan unificar las causas y arribar a una condena global. En ese marco, se había prorrogado por treinta días la prisión preventiva del acusado, medida que ahora fue extendida nuevamente.