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Tremendo: una policía le robó a un muerto y adulteró actas oficiales

La fiscalía y la defensoría oficial llegaron a un acuerdo de partes por el cual la mujer reconoció los hechos le dictaron una pena de un año en suspenso.

Una mujer policía fue cesanteada de la fuerza y condenada por la justicia, mediante un acuerdo de partes, tras el robo de dinero que se incautó en la casa de un muerto y luego adulteró las actas de secuestro tras entregarlas a la justicia.

Se trata de la muerte de un hombre de apellido Huenulef que falleció en su casa, en mayo de 2022, ubicada en jurisdicción de la Comisaría 41.

El hombre fue localizado por un familiar que dio de inmediato aviso a la Policía. El lugar de inmediato se congeló y la fiscalía ordenó que Criminalística realizara el relevamiento.

El cadáver fue trasladado al Cuerpo Médico Forense para establecer la causa de muerte que terminó siendo natural.

ciudad judicial neuquen
La mujer policía debía entregar los secuestros en Ciudad Judicial.

La mujer policía debía entregar los secuestros en Ciudad Judicial.

Se quedó con el dinero

Durante la requisa de la casa de Huenulef, la Policía secuestró determinados elementos que fueron puesto bajo cadena de custodia.

Entre ellos 40.300 pesos en efectivo que fue retirado por la Policía ante la mirada del sobrino del fallecido.

Lo cierto es que, tras confirmarse la muerte natural, la familia reclamó los bienes del hombre, pero nunca les entregaron el dinero y desde la Comisaría 41 les avisaron que todo lo secuestrado fue derivado a la fiscalía.

Paso siguiente los familiares acuden a fiscalía, pero en las actas entregadas el dinero no figura como recibido por la fiscalía, pero cuando revisan el libro de actas de secuestro de la Comisaría 41 descubren que hay una anotación adicional y reconocen la letra de la mujer policía en cuestión que fue quien había acudido a entrega el preventivo del caso.

Jefatura de la Policía
Comprobado los hechos, la Jefatura de Policía la terminó cesanteando.

Comprobado los hechos, la Jefatura de Policía la terminó cesanteando.

Investigación interna

A partir de ahí se inicia una investigación interna y la fiscalía ordenó una pericia caligráfica.

La agente sospechada se negó a realizar una pericia, por lo que se tomaron documentos indubitados, es decir que tenían su letra y firma, en este caso el legajo policial.

Con esos elementos se compró que la letra que adulteraba el documento público era de la policía en cuestión.

Es decir, la mujer se quedó con los 40.300 pesos que debía entregar en la justicia y luego en el libro de acta hizo el agregado para evitar sospechas.

De no ser por la familia, nadie habría advertido el robo que derivó en otro delito es la adulteración de un documento público.

Rodeada por las pruebas, la mujer no solo fue cesanteada de la Policía sino que se le formularon cargos y cuando la causa estaba por ir a juicio, optó junto al defensor oficial hacer un acuerdo abreviado para evitar el bochorno y una condena mayor.

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La audiencia de homologación del acuerdo se realizó el viernes en Ciudad Judicial.

La audiencia de homologación del acuerdo se realizó el viernes en Ciudad Judicial.

Acuerdo y pena

La audiencia de homologación se realizó este viernes y la dirigió el juez de garantías Raúl Aufranc.

La fiscal Paula González y el defensor oficial Raúl Caferra así como la ex policía estuvieron de acuerdo en las pautas que terminaron siendo homologadas.

Se la condenó a un año de ejecución condicional por adulteración de documento público, agravado por ser funcionaria en ejercicio de sus funciones y en calidad de autora.

Además, se le impuso el doble de inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos.

A este acuerdo se pudo llegar porque la mujer reconoció el delito y tiene como atenuante que no cuenta con antecedentes condenatorios.

La defensa renunció a los plazos procesales y advirtió que la mujer ya no es empleada policial, fue cesanteada, por lo que no tiene trabajo formal.

En la actualidad trabaja por su cuenta vendiendo ropa. Tienen ingresos por unos 500 mil pesos mensuales que según dejaron constancia en la audiencia, es prácticamente lo mismo que paga de alquiler con la complicación de que tienen que mantener a su hijo de 18 años.

Ante la compleja situación económica que vive la mujer, ha optado por mudarse a principios del próximo mes a la casa de su madre en Balsa las perlas.

Es por ese motivo que Caferra solicitó el beneficio de litigar sin gasto.

Todos los puntos del acuerdo fueron homologados por el juez Aufranc.

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