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La Mañana Libertad condicional

Un asesino en libertad condicional disparó contra dos hombres e irá a juicio

Se trata de Facundo Emanuel Marín, condenado en 2016 por el crimen de un joven. Este año disparó contra un hombre y su padre.

Un asesino volvió a sus andanzas violentas y, estando en libertad condicional, disparó contra dos hombres con quienes tenía problemas de vieja data. Ahora, irá a juicio y se arriesga a volver tras las rejas por otro par de años más. Quién es el condenado y qué homicidio se le atribuyó años atrás.

La teoría del caso que investiga la fiscalía es que el imputado, identificado como Facundo Emanuel Marín, efectuó disparos contra dos personas, afortunadamente, sin herirlas.

Uno de los hechos ocurrió el 22 de marzo de este año, cerca de las 22, contra la primera víctima -un hombre- que iba en un automóvil, a quien Marín le disparó al menos en seis oportunidades.

La segunda agresión tuvo lugar dos días después, cerca de la 1:30, y en la misma zona de la ciudad, cuando según la teoría de la fiscalía, el acusado le disparó al padre de la víctima del primero de los hechos. Fueron al menos tres detonaciones, de las cuales dos impactaron en el vehículo en el que se movilizaba: uno de los disparos impactó en el torpedo y el otro en la luneta, sin lesionar al conductor.

Las agresiones se dieron en el marco de conflictos previos entre las víctimas y el imputado, que no se detallaron.

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Es por estos dos hechos que la fiscal del caso Lucrecia Sola y la asistente letrada Guadalupe Inaudi pidieron llevar a juicio a Marín, acusado como autor de los delitos de abuso de arma y daño en concurso ideal, dos hechos en concurso real.

Sola explicó que si bien se estaba hablando con la defensa para realizar un procedimiento abreviado, finalmente no se llegó a un acuerdo y las partes debatirán la responsabilidad en un juicio. En este sentido, explicó que la pena en expectativa es superior a tres años, pero inferior a 15, por lo que se solicitó que intervenga un tribunal colegiado.

En relación con la medida cautelar, la fiscal y la asistente letrada requirieron que el imputado continúe detenido en prisión preventiva por cuatro meses más, medida que se encuentra próxima a vencer. “Entiendo que en ese plazo se podrá concretar el juicio de responsabilidad”, estimó Sola.

Las representantes de la fiscalía argumentaron que se encuentran vigentes dos riesgos de fuga: peligro de entorpecimiento de la investigación y de fuga o no sometimiento al proceso.

La fiscal añadió que las víctimas tienen temor y que es necesario que declaren en el juicio con total libertad. En esa línea, solicitó que se mantenga vigente la prohibición de contactarse con las víctimas.

Además, Sola e Inaudi expresaron que al momento de cometer los hechos, el hombre se encontraba gozando del beneficio de la libertad condicional por una condena previa. Por este mismo motivo, de recaer una nueva declaración de responsabilidad, la condena será obligatoriamente de cumplimiento efectivo y se declarará la reincidencia.

El juez de garantías Juan Guaita hizo lugar al pedido de la fiscalía y ordenó que se realice el juicio ante un tribunal colegiado. También extendió la prisión preventiva por el plazo requerido y prorrogó la medida solicitada en relación a las víctimas.

Condena por homicidio

Marín fue condenado en 2016 por el crimen de Jonathan Garrido, asesinado en 2015.

Se trató del primer homicidio de ese año, ya que tuvo lugar en la madrugada del 1ro de enero de 2015. Jonathan Garrido, de 22 años, había comenzado el año celebrando con familiares y, alrededor de las 5:30, se encontraba en la plaza que está enfrente de la manzana 21 del sector Huertas Comunitarias en el oeste neuquino, cuando se inició una discusión con dos hombres: Marín y otro joven.

Marín, conocido como “el Cumbio”, disparó una pistola 9 milímetros en dirección de la víctima, provocando en Garrido una herida letal que le produjo la muerte horas después, en el Hospital Castro Rendón.

El crimen ocurrió en las desoladas calles del sector Huertas Comunitarias.

Los investigadores sospechan que el arma pudo haberse disparado durante un forcejeo entre Marín y la víctima, porque el disparo fue hecho a menos de un metro de distancia.

La autopsia reveló que Garrido murió por las heridas internas provocadas por una bala que ingresó por la zona costal izquierda y tuvo orifico de salida por la región lumbar derecha.

Días más tarde, Marín se entregó y en 2016 fue llevado a juicio y condenado a la pena de 10 años y 8 meses de prisión.

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