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La Mañana juez

Violento quiso zafar pero un juez ordenó que sea llevado a juicio

Las suspensiones de juicio a prueba (también conocidas como "probation") son muy utilizadas en casos de violencia de género, aunque su uso despierta opiniones encontradas.

Un violento acusado de herir gravemente a su ex pareja intentó zafar de los antecedentes accediendo a una salida alternativa, pero la víctima manifestó su oposición y un juez de garantías la respaldó. El juez Gustavo Ravizolli fue quien consideró clave la postura de la víctima en casos de violencia de género y rechazó el pedido de la defensa.

Según informaron desde la Justicia, la causa originada en 2021 tenía como imputado a un hombre como autor de un episodio de lesiones graves agravadas por el contexto de violencia de género, quien a través de su defensa, intentó acceder a una salida alternativa para dar por finalizada la causa.

Aunque la utilización de suspensiones de juicio a prueba suelen generar opiniones encontradas en los jueces que deben considerar aplicarlas para acusados por violencia de género, son utilizadas muchas veces en casos de amenazas y lesiones leves.

Lo cierto es que la misma implica el cumplimiento de una serie de pautas para el agresor por un determinado período de tiempo, que muchas veces incluye, además de las de rigor, la realización de un tratamiento psicológico para tratar la violencia y la prohibición de acercamiento a la víctima. De cumplirse todas las pautas impuestas, que son acordadas entre las partes, vencido el plazo de la medida, se sobresee al imputado y este queda sin antecedentes, dando por archivada la causa.

En el caso en que se detecta un incumplimiento cuando la medida de suspensión de juicio a prueba continúa vigente, la fiscalía retoma la persecución penal, buscando así una condena para el agresor.

Fue esta salida alternativa de suspensión de juicio a prueba la solicitada en audiencia el lunes por la defensa del acusado en cuestión, pero una cuestión clave no permitió su avance: la falta de consentimiento de la víctima, quien manifestó en audiencia no estar de acuerdo con ella como resolución del conflicto.

"El juez Gustavo Ravizzoli consideró que ordenar la suspensión de juicio a prueba sin el consentimiento de la víctima sería revictimizante. En los casos de violencia de género, la palabra de la víctima debe ser valorada de un modo especial y un juicio en el que se pueda determinar la verdad tiene un valor simbólico muy importante para la víctima", informaron en un comunicado desde el Poder Judicial.

De esta manera, Ravizzoli rechazó el pedido de la defensa y ordenó el agendamiento de la audiencia de control de acusación, en el que la fiscalía requerirá la elevación a juicio y adelantará la prueba a presentar contra el agresor.

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