Las víctimas, de 31 y 39 años, fueron operadas en una clínica donde el médico alquilaba solamente el quirófano y no tenía lugar para atender urgencias.
Dos mujeres murieron tras haber sido operados por el mismo cirujano plástico, en el barrio porteño de Congreso, y sus familiares denunciaron mala praxis. Las víctimas fatales tenía 31 y 39 años.
Dos familias se encuentran unidas por un mismo dolor y reclamo: con unos meses de diferencia, Soledad Vargas y Yasmín Valdés fallecieron tras ser operadas por el mismo cirujano plástico, al que encontraron a través de las redes sociales y que se presentaba como un “experto en abdómenes difíciles”. El caso más reciente es el de Vargas, de 39 años y madre de mellizas adolescentes, que se sometió a una lipoaspiración el martes de la semana pasada y dos días más tarde, falleció tras padecer un ACV y un tromboembolismo pulmonar.
Celeste, la hermana de Soledad, contó ante Clarín que la visitó y “no respondía, estaba pálida”. “Llamé al cirujano y me dijo que no podía hacer nada: él solamente alquilaba el quirófano y no tenía un lugar físico para atender las urgencias”, contó y agregó que se comunicaron con el SAME pero “no quisieron atenderla porque dijeron que debía hacerse cargo el médico que la operó”.
En abril, Valdés falleció en circunstancias muy similares tras atenderse con el mismo doctor. “El cirujano le dijo que la operación había sido un éxito, que había quedado divina y la mandó a la casa. Cuatro días después, murió”, reveló Lucas, novio de la víctima.
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