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¿Cuáles son los 2 planetas más fríos del Sistema Solar y qué características tienen?

Los gigantes helados del Sistema Solar son planetas que están a miles de millones de kilómetros del Sol, con temperaturas menores a los 200 grados bajo cero.

Los últimos dos planetas descubiertos del Sistema Solar no sólo son los más jóvenes a los ojos de la humanidad. Los planteas más fríos están formados mayoritariamente por agua congelada, amoníaco y metano, y son también los dos más lejanos al Sol y los que tienen las temperaturas más gélidas, imposibles de soportar para la vida humana.

En los confines del Sistema Solar aparecen Urano y Neptuno, dos gigantes helados que se destacan por sus gélidas condiciones y están situados a miles de millones de kilómetros del Sol. Estos planetas han fascinado a los astrónomos desde que fueron descubiertos en los siglos XVIII y XIX, gracias a la evolución de los telescopios.

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Los dos últimos planetas descubiertos del Sistema Solar tienen temperaturas extremas.

Los dos últimos planetas descubiertos del Sistema Solar tienen temperaturas extremas.

Lo poco que se sabe de estos dos planetas no los hace nada atractivos para los humanos, aunque los astrónomos no dejan de posar sus ojos sobre Urano y Neptuno, y analizar no sólo sus características sino las temperaturas, que descienden por debajo de los -200 grados centígrados.

Los planetas más fríos del Sistema Solar: ¿cuál es la temperatura de Urano?

Urano se encuentra ubicado a más de 2.800 millones de kilómetros del Sol. El séptimo planeta del Sistema Solar es un gigante helado que intriga a los científicos desde que el astrónomo William Herschel lo descubrió en 1781.

Es uno de los dos planetas más fríos del Sistema Solar, de acuerdo con la Agencia Espacial Europea, ya que la temperatura de Urano desciende hasta los -214 °C debido a su inclinación axial, lo que hace que gire casi de lado en relación con su órbita.

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Eso provoca que sus polos tengan estaciones extremas, con veranos e inviernos que duran 21 años. “Durante casi una cuarta parte de cada año uraniano, el Sol brilla directamente sobre cada polo, sumiendo a la otra mitad del planeta en un oscuro invierno”, explicó la NASA.

La atmósfera de Urano está formada principalmente por hidrógeno y helio, con una pequeña cantidad de metano y trazas de agua y amoníaco. El metano no solo representa una de las pequeñas fuentes de calor del planeta: también le otorga su característico color azul.

Los planetas más fríos: ¿cuál es la temperatura de Neptuno?

Ubicado a una distancia media de 4.506 millones de kilómetros del Sol, Neptuno (el octavo planeta descubierto del Sistema Solar) tiene una atmósfera densa y está cubierto por nubes que cambian de manera constante y giran alrededor del planeta.

Al estar a semejante distancia de la estrella del Sistema Solar, la temperatura media en Neptuno es de -218 , de acuerdo con la información de la NASA, que señala que “el motivo por el que estos dos planetas están a la misma temperatura, a pesar de encontrarse a distancias tan distintas con respecto del Sol, sigue siendo un misterio”.

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Aunque ambos planetas fríos están demasiado lejos del Sol como para registrar algo de su calor, les llega desde el núcleo del planeta. La otra fuente de calor viene del metano en la atmósfera, y como Neptuno tiene más metano en la atmósfera que Urano, puede mantenerse un poco más cálido.

Los descubrimientos de Urano y Neptuno, los gigantes helados

Fue en el siglo XVIII, cuando los astrónomos comenzaban a utilizar telescopios más sofisticados para observar el universo y los planetas, que el británico William Herschel observó un objeto en el cielo que nunca antes había visto mientras realizando observaciones con un telescopio casero.

Al principio creyó que era un cometa, pero después de más observaciones se dio cuenta de que había encontrado un planeta. Lo estudió con más detalle y lo bautizó “Georgium Sidus”, en honor al rey Jorge III de Inglaterra. A la comunidad científica el nombre no le cayó muy simpático y finalmente decidieron nombrarlo Urano, en honor al antiguo dios griego del cielo.

Urano fue el primer planeta descubierto desde la antigüedad y el primero en ser identificado a través de un telescopio, lo que no solo lo transformó en un logro significativo para la astronomía, sino que reveló que había más planetas en nuestro Sistema Solar de lo que se pensaba.

El último en ser descubierto fue Neptuno, el octavo planeta en distancia respecto al Sol y el más lejano del Sistema Solar fue el primero en ser descubierto gracias a predicciones matemáticas.

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Luego del descubrimiento de Urano, se observó que las órbitas de Urano, Saturno y Júpiter no se comportaban tal como predecían las leyes de Kepler y de Newton. Fue entonces que los matemáticos Urbain Le Verrier y John Couch Adams, de manera independiente, calcularon la posición de un hipotético planeta, Neptuno.

El nuevo planeta finalmente fue encontrado por Johann Galle el 23 de septiembre de 1846, a menos de un grado de la posición calculada por Le Verrier, aunque Galileo Galilei ya había observado a Neptuno en 1612, pero lo había confundido con una estrella.

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