Este planeta parece un ojo ¡y podría tener vida!: qué descubrió la ciencia

A fines de 2023, un grupo de científicos comenzó a examinar un espectro de frecuencias con el objetivo de encontrar pruebas de la existencia de vida extraterrestre. El estudio, publicado en The Astronomical Journal, marcó que señales denominadas tecnofirmas podrían ser emitidas por civilizaciones alienígenas por medio de dispositivos como teléfonos o radares.

Andrew Siemion, autor del mencionado estudio, afirmó que "si hay vida inteligente en algún otro lugar del Universo, es probable que haya desarrollado tecnología similar a la nuestra. Por lo tanto, es importante explorar todo el espectro de frecuencias para encontrar estas señales". Ahora bien: según las nuevas imágenes obtenidas, un planeta denominado LHS-1140b podría representar la mayor esperanza para encontrar vida en el espacio.

De acuerdo a los recientes descubrimientos, el planeta LHS-1140b –que se encuentra a 48 años luz de la Tierra y estaría cubierto por hielo- presenta en su centro un gigantesco océano de 4.000 kilómetros de longitud -similar a la pupila de un ojo-, lo que alienta a pensar a los científicos que semejante reserva de agua podría dar lugar a una forma de vida alienígena. Sí, claro: efectivamente se trata de un gran hallazgo.

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El planeta LHS-1140b podría representar la mayor esperanza esperanza para encontrar vida en el espacio.

El planeta LHS-1140b fue descubierto en 2017, pero recién en 2024 se conocieron las nuevas imágenes tomadas por el potente telescopio espacial James Webb.

Así se descartó que se trata de un planeta gaseoso como Neptuno y se reveló que el LHS-1140b es mucho más helado y acuático.

Los científicos pudieron determinar que tiene 1,7 veces el tamaño de la Tierra y 5,6 veces su masa, y se lo define como Supertierra (como aquellos planetas extresolares -fuera del Sistema Solar-) con una de masa de entre 1 y 10 veces la de la Tierra y unas dimensiones de entre 1,25 a 2 veces su radio. Se trata de un planeta globo-ocular, porque el océano de 4.000 kilómetros sería la única parte del planeta en estado líquido.

Según los expertos, este planeta tipo globo-ocular gira en torno a una estrella como la Tierra, pero mientras que nuestro planeta rota sobre si mismo al mismo tiempo, el LHS-1140b siempre le da la misma cara a su estrella, lo que facilita que el océano se mantenga igual, al ser la parte más cercana a ella, mientras que lo demás jamás reciba el mismo calor y quede congelada. Esta rotación se denomina sincrónica y explica su forma ocular, con un océano central azul y el resto formado por hielo blanco, semejando un ojo.

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Los científicos estudian si hay vida inteligente en otro lugar del Universo.

Charles Cadieux, autor principal del estudio sobre esta Supertierra, detalló que "de todos los exoplanetas templados conocidos actualmente, el LHS-1140b bien podría ser nuestra mejor apuesta para algún día confirmar indirectamente la existencia de agua líquida en la superficie de un mundo alienígena más allá de nuestro Sistema Solar. Esto supondría un hito importante en la búsqueda de exoplanetas potencialmente habitables".