El ex piloto fallecido, trágicamante días pasados, fue un referente y además un activo dirigente.
A pocos días de la trágica muerte de Omar Delvas, ex piloto y dirigente, el karting zonal sigue lamentando la desaparición física de uno de los referentes históricos de la disciplina en la región. A fines del año pasado, tras pasar varias jornadas de agonía luego de ser embestida la camioneta en la que se desplazaba por otro vehículo, Delvas, que había sufrido diversos golpes y traumatismos, no pudo recuperarse y falleció a los 75 años. Querido y respetado por todo el ambiente de los monopostos, dejó un gran recuerdo.
“Si bien mi historia es reciente en la dirigencia, cuando hace tres años hicieron una carrera de las leyendas me llamó la atención cómo este señor se subió a un karting con una agilidad impresionante que me despertó ganas de seguir practicando este deporte con ese gusto, ganas y la pasión que le ponía”, señaló Matheus Lesse, presidente del Prokart Neuquén.
Este mismo entusiasmo, agregó, es el que “le transmitió a su hijo Darío, para nosotros, el referente máximo. Un piloto de nivel internacional ya que no cualquiera larga entre los diez primeros en un Mundial. En la crianza también se ven los papás y la manera en la que fue criado nos permitió a través de él conocer un poco más de Omar”, comentó.
“Charly” Del Río, rival en algún momento en pista y otro de los referentes locales, también destacó las cualidades deportivas de Oma, y aseguró que “fue uno de los tres mejores kartistas que dio nuestra zona. Empezó a correr a finales de la década del 60. Cuando yo llegué al karting en los 70 él era nuestro espejo, el referente al que había que correr”, recordó.
“Tenía una habilidad única e hizo trascender a Neuquén a nivel nacional, pasión que luego heredó Darío. Justamente cuando hablo de los tres mejores, allí está también su hijo”, afirmó.
“Lo recuerdo como un amigo y sobre todo un excelente competidor. No le conocí en los quince años que compartí pista que haya tenido un acto mal intencionado. Con él, podías correr tranquilo sabiendo que no iba a haber una maniobra desleal. En los últimos años compartimos varios encuentros e incluso mi hijo, Juan Martín, lo tomó como referente y lo escuchaba más que a mí. También tuvo una participación trascendental en el grupo que armamos para construir el autódromo Juan Carlos La Sala. Una gran pérdida, sin dudas, y la forma en la que murió. Era un hombre lleno de vida, siempre trabajando y con mucho para dar todavía”, se lamentó.
“Se que él siempre me va a guiar” (*)
Mi papá era un apasionado por el karting. Corrió toda su vida hasta que me tuvo a mí. Ya a los 4 años me había armado un karting a medida. Ahí me inicié en este deporte tan lindo que nos llenó de muchos buenos amigos incondicionales. A los 6 años tuve un pequeño accidente, me asusté y dejé de correr. Entonces comencé con el bicicross. Mi papá no quería saber nada con eso y hacía correr a un amigo mío en mi lugar. Pero igual me acompañaba, hasta que a los 12 años le pedí que cuando tuviera que asentar un motor me llevara. Y así fue como empezó a llevarme los martes y jueves. Íbamos dos veces por semana. Empecé a perderle el miedo por lo que me había pasado de chico. Papá me llevó para que yo arranque de nuevo. Fuimos como cuatro meses con ese mismo motor, y me decía que había que centrarlo bien. Claro, quería que me vuelva a subir al karting. De ahí en más, hasta el día de hoy, no paramos.
Mi papá me llevó a correr por todos lados, compartimos muchísimas carreras, y muchas cosas de la vida. Fue mi pilar en todo, el que siempre me aconsejó. Pasó una semana de su muerte y es terrible cómo lo extraño. Pero sé que él me va a guiar siempre. Tengo los mejores recuerdos y lo voy a recordar como lo que era: una gran persona, trabajadora, y el mejor papá que alguien puede tener. No me va a alcanzar la vida para agradecerle todo lo que él hizo por mí.
(*) Escribe Darío Delvas - Hijo de Omar, campeón en la División B del Prokart.
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