Después de mucho, Cristian Fabbiani tendrá el gran refuerzo que esperaba para Newell 's Old Boys, quien vivió un gran cambio físico.
Gaspar Iñíguez vivió una transformación poco común en el fútbol argentino. De estar alejado de la actividad profesional y sin club, a convertirse en flamante refuerzo de Newell’s Old Boys, luego de un proceso de preparación física tan exigente como inusual: bajó 22 kilos en cuatro meses para ganarse un lugar en el plantel que dirige Cristian Fabbiani.
El volante central, de 31 años, no juega de manera oficial desde septiembre del año pasado, cuando disputó su último encuentro con Laferrere en la Primera B. Sin embargo, su historia dio un giro en febrero de este año, cuando Fabbiani asumió como entrenador de la Lepra y pidió expresamente su incorporación para que entrene a prueba.
“Estoy agradecido al club que me lo deja entrenar, él tiene un objetivo: bajar de peso. Si él baja de peso está al nivel de los mejores volantes del fútbol argentino”, explicó el Ogro en una de sus primeras conferencias como DT rojinegro. La relación entre ambos no es nueva: ya habían coincidido en Deportivo Merlo y Deportivo Riestra, y el DT conoce bien las condiciones técnicas del mediocampista surgido de Argentinos Juniors.
El gran cambio físico de Gaspar Iñíguez
El camino no fue fácil. Durante semanas, Iñíguez entrenó de manera diferenciada en el Centro Griffa, con un plan físico específico para recuperar estado atlético. La determinación fue tal que su esfuerzo no solo se notó en la balanza, sino también en los entrenamientos con el grupo, donde empezó a destacarse por su claridad para jugar y su compromiso.
“Va a ser uno de los mejores del fútbol argentino”, se animó a afirmar Fabbiani sobre su nuevo refuerzo. Y agregó: “No es para ahora, es para junio”. Ese plazo se cumplió. Tras varios meses de trabajo silencioso, en los que incluso fue titular en tres amistosos de pretemporada, Iñíguez puso la firma y viajó con el equipo a México, donde Newell’s cerrará la preparación con dos encuentros: uno ante Mazatlán y el otro ante Once Caldas o Cruz Azul.
Gaspar Iñíguez el gran refuerzo de Cristian Fabbiani para Newell’s
Durante los ensayos, el ex volante de Tigre, que también pasó por Udinese, Granada, Veracruz y dos equipos chilenos, compartió el mediocampo con Ever Banega y Martín Fernández Figueira, y dejó una buena imagen. En uno de los partidos, incluso, reemplazó a Banega, quien venía de una lesión, y mostró que puede ser una alternativa real para sumar minutos en el Torneo Clausura.
La historia de Iñíguez es particular por donde se la mire. No es común que un jugador del ascenso, sin rodaje reciente, vuelva a una institución de Primera División tras un proceso de recuperación física tan estricto. Pero su caso demuestra que, con voluntad, acompañamiento técnico y profesionalismo, todavía es posible reinventarse.
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