Colón no pudo doblegar a Unión en su estadio, mientras que Estudiantes y Gimnasia aburrieron en La Plata.
Después del atrapante Boca-River en el que el Millonario se impuso por 2-0, la fecha de clásicos en la Copa de la Liga continuó con dos encuentros que asomaban como atractivos en la previa. De todos modos, ambos acabaron con el mismo resultado: Estudiantes no estuvo fino en la definición e igualó sin goles ante Gimnasia en UNO, mientras que Colón y Unión tampoco se sacaron ventajas.
Santa Fe se paralizó de la mano de un nuevo clásico entre el Sabalero y el Tatengue, que atravesaban realidades similares: el rojinegro, que si conseguía el triunfo escalaba a la cima del grupo A, mira de reojo la zona roja y está a tan solo un punto de los puestos de descenso. Por su parte, los rojiblancos tan solo habían logrado una victoria en la Copa de la Liga y sumaban igual cantidad de unidades que su máximo rival en la general.
El Estadio Brigadier Estanislao López estuvo a tope de capacidad, pero la fiesta de las tribunas no se plasmó en el campo de juego: ambos elencos priorizaron mantener el arco en cero y hubo pocas ocasiones de riesgo. En la primera mitad, los dirigidos por Pipo Gorosito contaron con un remate lejano de la mano de Alberto Espínola, pero la pelota se fue por encima del travesaño.
El equipo comandado por el Kily González emparejó las acciones y se mostró superior en el cierre de los 45 minutos iniciales: Gonzalo Morales, a préstamo desde el Xeneize, hizo lucirse a Ignacio Chicco con un remate que fue contenido por el arquero. En el complemento, la visita también fue más y avisó con un tiro libre de Kevin Zenón que rozó el palo tras un rebote en un defensor, pero las chances claras brillaron por su ausencia.
Incluso, el DT de los anfitriones, percibiendo los pocos espacios que dejaba su rival en el mediocampo y la escasa gestación, optó por realizar tres cambios en una sola ventana: así, logró recuperar la posesión, aunque la tenencia era inocua y falta de profundidad. Finalmente, el 0-0 complicó más aún a los dos conjuntos en el marco de la lucha por no caer a la segunda categoría del fútbol argentino.
Sin emociones en La Plata
En La Plata, las emociones se hicieron esperar más allá de las claras diferencias entre el Pincha y el Lobo: los locales, más allá del bajón que experimentan con Eduardo Domínguez al borde de la línea de cal, tienen casi ganado su pasaje a la próxima edición de la Copa Sudamericana. El Tripero, por su parte, es uno de los cuadros más comprometidos en la encarnizada pelea por mantenerse en la división de honor.
Como se esperaba en la previa, el León monopolizó las iniciativas y el Mens Sana, replegado, esperaba al acecho por un error en las transiciones ofensivas. Ninguna de las dos cosas ocurrió en la etapa inaugural: el partido se volvió chato y disputado, a tal punto que la primera oportunidad concreta llegó a los 32'. Leonardo Morales y Matías Abaldo fallaron a la hora de definir cuando el balón quedó boyando en el área de Estudiantes y Mariano Andújar contuvo sin inconvenientes.
En el segundo período, Gimnasia retomó el control, aunque sin claridad. Los dirigidos por Leonardo Madelón se aproximaron con algunas incursiones por el sector izquierdo, pero el local casi no sufrió gracias a la falta de ideas de su máximo contendiente. De hecho, pudo haberlo ganado en tiempo adicionado con dos remates de Benjamín Rollheiser y Eros Mancuso que no entraron por centímetros. Una nueva decepción en un derbi picante.
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