Gianluca Simeone fue denunciado por discriminación

Gianluca Simeone, delantero argentino del Rayo Majadahonda e hijo del Cholo Simeone, enfrenta una denuncia por supuestos insultos racistas en el partido ante el CD Guadalajara, correspondiente al Grupo V de la Segunda Federación de España. La denuncia fue realizada por Julio Martínez Escorcia, jugador del Guadalajara, quien asegura que Simeone profirió comentarios racistas en su contra durante los minutos finales del encuentro y está acusado de discriminación.

Según el informe del árbitro Thierry Torres Rodríguez, el episodio se produjo en el minuto 95, cuando Martínez Escorcia denunció haber sido insultado. El árbitro detalla en su informe: “En el minuto 95 tuve que parar el partido y activar el protocolo de insultos racistas, debido a que el jugador n°18 del CD Guadalajara Julio Rafael Martínez Escorcia me comunica que el jugador n°9 del CF Rayo Majadahonda, Gianluca Simeone Baldini, se dirigió a él en los siguientes términos: ‘Puto mono, negro de mierda’. Ningún miembro del equipo arbitral escuchó dichos insultos, pero se informó al delegado de campo, por lo que el partido estuvo parado aproximadamente dos minutos”.

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Gianluca Simeone

Gianluca Simeone se defendió de las acusaciones de racismo

Este acto de interrupción activó automáticamente el protocolo antirracista, y el informe fue enviado a la Federación Española de Fútbol para su evaluación. La prensa española dio a conocer rápidamente el contenido del acta, lo cual generó una amplia repercusión mediática. En respuesta, Simeone emitió un comunicado desde su cuenta de Instagram para desmentir categóricamente la acusación.

“Después de leer el acta arbitral del partido que disputé esta tarde en Guadalajara con mi club, el Rayo Majadahonda, quiero dejar muy claro que las acusaciones que un rival vierte sobre mí son rotundamente falsas y que en ningún momento proferí insultos racistas a nadie”, afirmó el delantero.

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Gianluca Simeone

Gianluca Simeone acusado de racismo

El caso ha generado controversia, en especial porque, aunque el árbitro detuvo el encuentro y activó el protocolo, él mismo aclaró en el informe que no escuchó los insultos, y ningún otro miembro del cuerpo arbitral los oyó tampoco. Esta situación plantea un desafío para las autoridades disciplinarias, que deben decidir sobre posibles sanciones en función de las pruebas que se presenten y la validez de la denuncia realizada.

En medio del revuelo, la familia de Simeone y allegados al futbolista manifestaron su respaldo, subrayando el carácter del delantero y asegurando que se trata de un malentendido. La defensa de Simeone sostiene que el jugador ya ha negado cualquier acto de racismo y que solo habría tenido una discusión típica del partido, sin que se registraran los comentarios específicos denunciados.