El árbitro Gariano fue llamado desde el VAR y decidió no darle el gol al Pirata en la cancha del Guapo.
En la continuidad de la fecha 10 de la Copa de la Liga, un arbitraje en favor de uno de los equipos del poder vuelve a manchar el fútbol argentino. Barracas se benefició claramente en el partido contra Belgrano, donde el árbitro Cristian Gariano decidió anular un gol por supuesta falta previa de Franco Jara.
La jugada, que culminó con gol de Nicolás "Uvita" Fernández, no resiste análisis. Una vez más queda a la vista la flagrancia con la que los jueces deciden partidos cobrando cosas que no pasaron.
El delantero de Belgrano había disputado el balón en forma lícita y no había ninguna razón para cobrar nada. El balón salió hacia atrás y su compañero Fernández la mandó a guardar Desde el VAR, Adrián Franklin llamó a Gariano y este cambió la decisión original, anulando el tanto del Pirata, que perdía 1 a 0 en el primer tiempo ante Belgrano.
El bochorno es tanto de Gariano como de Franklin, que ya tienen varias de estas actuaciones en la espalda.
Barracas juega en el estadio Claudio Tapia y al club lo preside Matías, el hijo del Chiqui, mientras que Iván, otro de sus hijos, es uno de los titulares en el Guapo. Su ascenso meteórico desde la B Metropolitana está directamente relacionada con la influencia del presidente de AFA.
Franklin, un fenómeno
Es llamativo la cantidad de arbitrajes polémicos y fallos bochornosos que tiene el árbitro VAR en su haber.
Franklin es un árbitro con amplio historial en el ascenso, pasando por el alto valle de Río Negro y Neuquén para pitar encuentros de Cipolletti, Independiente de Neuquén entre otro. Los equipos regionales padecieron en más de una oportunidad al juez, un abonado a la hora de desvirtuar partidos con sus, como mínimo, "extraños" arbitrajes.
En 2018, este árbitro fue acusado públicamente por Víctor Zwenger, entonces DT del Albinegro, tras un encuentro contra Deportivo Madryn en Chubut. "Le pagan una puta o un avistaje de ballena a los árbitros y te dejan sin nada", fue la famosa frase del entrenador que quedó en el recuerdo.
El 23 de junio de 2019, los jugadores de San Jorge de Tucumán decidieron dejar de jugar en la final por el ascenso. Fue ante Alvarado de Mar del Plata, como una señal de manifestación en contra de las decisiones arbitrales.
Al cierre de la etapa inicial, a San Jorge le expulsaron dos futbolistas y cuando el equipo de local ganaba 1 a 0, los norteños se sentaron en la cancha y Alvarado ascendió a la Primera Nacional. El equipo de Tucumán fue desafiliado del Consejo Federal.
Como ocurre habitualmente con Barracas, las repercusiones del fallo de Gariano y Franklin no tardaron en llegar a través de las redes sociales, donde incluso periodistas de algunos grandes medios mencionaron el grave "error".
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