El duro relato de More Rial sobre la relación con su madre
Morena Rial se refirió al maltrato que recibió por parte de su madre, Silvia D’Auro, y confesó que la quemaba con cera.
Morena Rial contó detalles desconocidos de cómo era la conflictiva relación con su madre, Silvina D’Auro, con quien no habla desde hace casi una década. La hija mayor del conductor había anunciado la posibilidad de demandar a su mamá por abandono y en LAM explicó por qué no tienen relación familiar.
"No es que no quiera tener relación, está todo mal de entrada. Pero cuando nació Francesco (2) yo le escribí y del lado de ella nunca hubo una respuesta", afirmó Morena, quien confesó que sufrió violencia física y psicológica estando al lado de la mujer. "Perdonarla es imposible", lanzo la instragramer.
Lo más estremecedor de la entrevista fue cuando la joven reveló detalles de cómo era la convivencia con D’Auro. "Hubo un momento de hechos de violencia con nosotras. Al final era con Rochi (su hermana), le pegaba y le hacía sangrar la nariz. Una madre a un hijo le puede pegar un chirlo, pero no al nivel de sangrar. Ella hizo un montón de cosas. Nos ponía cera para lastimarnos, para quemarnos", contó Morena.
Luego contó que casi nunca veían a su papá. "Mi papá se iba a la mañana temprano y volvía a las 8 de la noche, no estaba casi nunca. Ella nos decía que si le decíamos (lo que nos hacía) nos iba a volver a hacer eso. Teníamos miedo", sostuvo sobre la violencia que recibían.
Al recordar la primera vez que sufrió violencia por parte de su mamá, Morena destacó: "¿La primera vez que me pegó? No me acuerdo, pero cuando tenía 6 años no quería tomar la leche y me cortó el pelo". "Las últimas veces le pegaba más a mi hermana y yo saltaba a defenderla o llamaba a mi papá", confesó la hija de Jorge.
Al dar a entender que a D’Auro solo le interesaba la plata de su padre, Morena también fue contra su abuela materna: "Tenía relación, pero ya no. Debe estar enojada la señora porque se quedaron sin nada. El dinero es lo único que les importaba". Y agregó: "Ella se obsesionó, le quería robar todas las cuentas a mi papá. Nos dejaba con la empleada y se iba a Miami cinco días sin que nadie supiera. Nunca se hizo cargo. Negoció con mi papá la tenencia por plata".
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