Cuál es la grave denuncia que recibió el novio de Tamara Pettinato en su contra
José Glinski, novio de la panelista televisiva, fue relacionado con fiestas en una casona de la Policia de Seguridad Aeroportuaria (PSA) durante su gestión en la fuerza.
Quizás son los días más complicados en la vida de Tamara Pettinato, la ex panelista de Bendita e hija del conductor televisivo y radial Roberto Pettinato, desde que se filtraron a la sociedad los videos registrados en la Quinta Presidencial de Olivos durante el período de Alberto Fernández como presidente de la Nación.
Cada hora que pasas se desata un nuevo escándalo que rodea a Tamara, en simultáneo a las revelaciones de la causa por violencia de género presentada por la ex primera dama Fabiola Yáñez contra Fernádez. En principio, las apariciones de los videos pusieron en el centro de la polémica a Pettinato, sumado a la aparición de un trato VIP que recibía en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, según relató la periodista Mercedes Ninci.
Pero en las últimas horas también se vio involucrado el novio de Tamara y diputado del partido político Unión por la Patria José Glinski, tras conocerse que una casona en el barrio Martínez, expropiada a un grupo narco en 2017 y posteriormente entregada a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), era utilizada para realizar fiestas durante la gestión de Glinski en la fuerza.
La casona de 1.325,99 metros cuadrados, ubicada a tan solo cuatro kilómetros de la Quinta de Olivos y conocida por los vecinos como la "Mansión Playboy", debería haber sido destinada para la capacitación de la fuerza. Sin embargo trascendió que se utilizaba para realizar fiestas. Tanto es así que, según dio a conocer Ninci, algunos vecinos pensaban "que la casa estaba tomada".
El trato VIP de Alberto Fernández con Tamara
Tras la filtración de los videos en lo que se ve muy cómplices a Tamara Pettinato y Alberto Fernández en el despacho presidencial, revelaron que la conductora también recibía un tratamiento especial a la hora de pasar por los aeropuertos.
"Tamara Pettinato tenía un tratamiento ultra VIP en el aeropuerto de Ezeiza, durante la pandemia y después. Ella viajaba, después volvía, bajaba del avión, la esperaba un hombre de la PSA y este la acompañaba a realizar los tramites. Tramite exprés si lo había, en 15 minutos ya había bajado del avión y estaba en el coche", indicó la periodista Mercedes Ninci en Radio Mitre.
Y detalló: "A la salida de la terminal A del aeropuerto, la esperaba un auto de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, que estaba estacionada en el lugar donde van los vehículos oficiales o de diplomáticos y de ahí la llevaba a la radio, a la Casa Rosada, a Olivos o a donde ella quisiera".
"Todo esto en principio era para que no la parara nadie", agregó la periodista, y señaló: "Le rendían honores como si fuera una líder religiosa o personal diplomático".
Respecto de quienes se negaban a ofrecerle este tipo de tratos, Ninci manifestó que "eran suspendidos o hasta podían perder el trabajo".
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