Son de Buenos Aires y se dirigían a El Calafate. Pararon a descansar cerca de Zapala en la ruta 40. Armaron una carpa y pasaron la noche con temperaturas bajo cero.
Así como la mítica 40 es la ruta más extensa del país, así también de extensas, variadas e insólitas son las historias que se suceden a lo largo de su recorrido. Hay viajeros enamorados, apasionados y locos por recorrer cada kilómetro de los pueblos, parajes y paisajes que se van uniendo a través de este camino nacional que atraviesa todo el país de norte a sur y siempre teniendo como telón de fondo a la Cordillera de los Andes.
En la mañana de este miércoles, un capítulo más de viajeros un tanto locos, intrépidos o simplemente imprudentes comenzaron a ser parte de una historia increíble e insólita. A tan solo 10 km de Zapala sobre el ingreso al Aeropuerto local y a escasos metros de la ruta nacional 40 una camioneta estacionada y al pie una carpa iglú de color rojo perfectamente armada rompió lo habitual del casi desértico paisaje. A los automovilistas que pasaron por ese lugar les llamó la atención la situación y nadie podía especificar de qué o quiénes se trataba. Y no fue hasta que el personal del aeropuerto se dirigió a cumplir sus obligaciones laborales al lugar que recién se develó el misterio.
El director del Aeropuerto, Roberto Moreno, en diálogo con LM Neuquén, contó que “el miércoles por la mañana cuando me dirigía al aeropuerto junto al personal de la institución, observé la camioneta y al lado la carpa y me llamó la atención. Así que me detuve y justo pasaba un móvil policial por la ruta y le hice señas. Luego junto a los efectivos nos dirigimos a la carpa para ver qué había pasado y si las personas estaban bien o necesitaban algo ya que esa noche se habían registrado -8 grados bajo cero”.
Agregó a continuación que "allí pudimos certificar que por fortuna los ocupantes de la carpa se encontraban bien. Nos atendió un hombre joven y nos refirió que los había sorprendido la noche en el lugar y con un notable cansancio por el viaje así que según nos dijo decidieron descansar y armar la carpa para pasar la noche y continuar viaje por la mañana junto a su pareja con destino final El Calafate”.
Moreno contó también que ambos viajeros se mostraron agradecidos por la preocupación que habían manifestado por ellos. “Una vez que supimos que estaban bien el móvil policial se retiró y yo me dirigí al aeropuerto a cumplir mis obligaciones.
Los viajeros retoman la marcha
Más tarde empezaron a llegar los alertas meteorológicos por el temporal de viento que se registraría en el transcurso del día en la región. “Eran las 11 de la mañana y miré para el acceso al aeropuerto y vi que la carpa seguía armada por lo que me dirigí nuevamente al lugar y dialogué con la pareja para ponerlos sobre aviso del mal tiempo que se avecinaba para la zona. Es ahí que me dicen que estaban por levantar la carpa y que estaban por tomar algo caliente para poder retomar la marcha”. El director del aeropuerto contó que los viajeros preguntaron a cuantos kilómetros de San Martín de los Andes estaban y cuánto tiempo les demandaría el viaje. Además le relataron que allí buscarían algún lugar de acampe o un hotel para descansar bien.
Una imprudencia acampar en ese lugar
Moreno en todo momento se mostró sorprendido por toda la situación y lamentó todo lo que vivió la pareja ya que por desconocimiento de la zona armaron la carpa en un lugar donde el frío y el embate del viento se hacía sentir con crudeza, cuando apenas a unos kilómetros se encuentra la zona de El Manzano que está en un bajo y que podría haber sido un mejor lugar para pasar una noche.
Sin embargo, fue toda una odisea o una imprudencia armar campamento al aire libre con temperaturas bajo cero y con restos de la nevada de días anteriores. Lo cierto es que los viajeros siguieron viaje y todos en Zapala hoy anhelan que puedan llegar a destino y disfrutar de sus vacaciones. Una historia más que se desprende de la emblemática ruta argentina y del mundo, la 40.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario