El nuevo vínculo con Israel de Egipto, Jordania, Irak y las potencias del Golfo Pérsico. Su rechazo a los grupos islámicos.
La guerra en Medio Oriente sigue creciendo con sangrientos enfrentamientos en Gaza y Líbano entre las tropas israelíes y las milicias de Hamás y Hezbollah, mientras se teme que en este convulsionado escenario ingrese también Irán, si Israel ataca finalmente su territorio.
Pero muchos se preguntan cuál es el papel de los países árabes en este conflicto, ya que fueron enemigos tenaces de Israel desde su creación, en 1948.
Los países árabes se muestran distantes frente al conflicto
Ninguno de los vecinos árabes se mostró particularmente virulento contra los israelíes, pese a la violencia de los últimos meses.
Es más, algunos de ellos terminaron ayudando a las fuerzas israelíes a defenderse de los lanzamientos de misiles de Irán.
Esto ocurre porque hoy, Medio Oriente es muy diferente a lo que fue en la segunda mitad del siglo pasado. Los antiguos enemigos dejaron de serlo para convertirse en socios.
Qué originó el cambio de los países árabes
Los expertos señalan que la normalización de las relaciones diplomáticas entre varios países árabes e Israel modificó la geopolítica de la región.
Incluso Arabia Saudita, que aún no dio totalmente ese paso diplomático, está esperando que se calme la situación en Gaza para poder concretarlo.
Los acuerdos cambiaron la geopolítica regional
Estos acuerdos no sólo comprenden cuestiones diplomáticas y políticas, sino también importantes intercambios comerciales.
“Si la comparas con el embargo de petróleo de 1973, cuando los países árabes adoptaron una postura muchos más dura para presionar a Israel y a Estados Unidos para que pusieran fin a la guerra, lo de ahora no tiene nada que ver”, señala Elham Fakhro, investigadora del programa de Medio Oriente y Norte de África de Chatham House, a BBC Mundo.
Después de las devastadoras guerras árabe-israelíes de la segunda mitad del siglo pasado, varios países árabes cambiaron su postura.
En 1979, Egipto fue el primer país árabe en reconocer diplomáticamente a Israel, con la firma del Tratado de Paz. En 1994 le siguió Jordania, firmando también un Tratado de Paz.
Pero el cambio más grande vino hace poco, en 2020, cuando cuatro Estados árabes normalizaron sus relaciones con los israelíes. Fueron Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos y Sudan.
Arabia Saudita estaba en tratativas de hacerlo, cuando estalló el ataque de Hamás del 7 de octubre y desencadenó la invasión israelí sobre Gaza. Pero el acuerdo está avanzado.
Los que ayudan a Israel
Desde que estalló la guerra, los países árabes vecinos de Israel adoptaron posturas diferentes. Algunos, como Qatar, se ofrecieron como mediadores.
De hecho, las negociaciones con Hamás para canjear prisioneros palestinos por rehenes secuestrados durante el ataque del 7 de octubre del año pasado las llevaron adelante funcionarios de Qatar y Egipto.
Qatar y Egipto actúan como mediadores en las negociaciones
Otros, como Jordania, fueron más activos. La monarquía jordana resolvió ayudar a Israel detectar y destruir los misiles que les disparó Irán en dos ocasiones.
Pero tal vez el más activo es Egipto, cuyo presidente Abdelfatah Al-Sisi, tiene particular rechazo hacia las milicias islámicas de Hamás.
El gobernó de Egipto construyó un enorme muro para evitar el ingreso de palestinos a su territorio. Tiene más de 20 kilómetros cuadrados y una altura de 5 metros. Guardias armados controlan nadie intente cruzarlo.
El gobierno de Al Sisi ya enfrentó grupos ultraislámicos en su territorio, como el movimiento de los Hermanos Musulmanes, a los que fue eliminando paulatinamente. Y no quiere que se reactiven las protestas con la causa palestina.
Diferencia entre gobiernos y población
Los expertos aclaran que si bien los gobiernos de los países árabes no quieren romper lazos con Israel, la postura de algunos sectores de la población de esos Estados es diferente.
“Hay que distinguir entre los regímenes árabes y los pueblos árabes. Los gobiernos abandonaron Palestina hace mucho tiempo, pero sus poblaciones aún creen que la causa palestina es la más importante para los árabes”, argumenta Imad K. Harb, analista internacional, a BBC Mundo.
Elham Fakhro coincide en que hay una desconexión entre los gobiernos árabes y la sociedad. “En el mundo árabe hay una gran simpatía hacia los palestinos y la catástrofe que viven en Gaza y quieren que sus gobiernos hagan más, quieren que rompan relaciones diplomáticas, que expulsen a los embajadores como mínimo, y no lo han visto”.
Ninguno de los países árabes está dispuesto a modificar su vínculo con Israel para defender a Hamás, pese a que algunos como Qatar suelen enviar fondos a esta agrupación ultraislámica.
En el caso de Hezbollah la situación es más compleja porque está detrás Irán, un jugador con peso en Medio Oriente que tiene fuertes enemigos, como Arabia Saudita.
El escenario geopolítico de Medio Oriente sigue siendo complejo, con nuevos amigos y enemigos.
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