El presidente electo de Estados Unidos dijo que remodelará la política exterior de la potencia mundial. Qué se espera de su segundo mandato.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, hizo una serie de promesas de campaña enfocadas en resolver lo que él considera los mayores conflictos actuales. Van desde la confrontación con China hasta la redefinición de alianzas globales. Por eso hay preocupación en Europa.
Dijo que remodelaría la política exterior de Estados Unidos, realizando cambios potencialmente radicales, lo que podría cambiar el equilibrio de poder y el panorama geopolítico mundial.
Trump advirtió que hará cambios radicales en política exterior
Sus promesas se basan en principios de no intervencionismo y proteccionismo comercial, bajo el lema "America First" (América primero), la tradición aislacionista de Estados Unidos.
Hay mucha expectativa a nivel mundial tanto entre sus rivales, especialmente China y Rusia, como entre sus aliados de Europa y Medio Oriente.
El segundo mandato de Trump podría implicar uno de los cambios más relevantes en la forma en que la primera potencia mundial aborda los conflictos actuales.
1- La guerra en Ucrania y la relación con Putin
Trump sostuvo varias veces que podría resolver la guerra entre Ucrania y Rusia “en 24 horas” si llegaba a la Presidencia. Aunque nunca explicó cómo lo lograría.
Se especula que su enfoque podría implicar una presión hacia el presidente ucraniano, Volodimir Zelenzky, para que acepte hacer ciertas concesiones territoriales a Rusia.
Trump prometió resolver en 24 horas el conflicto Ucrania-Rusia
Esta posición podría terminar con el respaldo que Estados Unidos ha dado hasta ahora a Kiev, marcando una ruptura en la coalición occidental que apoya a Ucrania.
Algunos analistas temen que una postura pro-Rusia de Trump, similar a la de su primer mandato, debilitaría la influencia de la OTAN y daría a Vladimir Putin una ventaja considerable, lo cual tendría repercusiones no solo para Europa sino para el equilibrio de poder global.
Hace tiempo que Trump viene criticando los miles de millones de dólares que Estados Unidos da en ayuda militar a ucrania. Si frena ese respaldo, cambiaría drásticamente la situación.
2- Redefinición de las alianzas globales y la OTAN
El posible regreso de Trump a la Casa Blanca generaría incertidumbre en cuanto a las alianzas globales de Estados Unidos, especialmente con Europa.
Su retórica, crítica hacia la OTAN -la Alianza militar del Atlántico Norte- y hacia los acuerdos multilaterales, podría debilitar la colaboración internacional en temas de defensa y diplomacia.
Trump mantiene un perfil crítico con la OTAN
Durante su primer mandato amenazó varias veces con retirar a Estados Unidos de la OTAN si los demás miembros no aportaban fondos para los gastos, como lo viene haciendo Washington.
A principios de este año, durante la campaña, el magnate afirmó que no protegería a un país que “no pagara” su cuota en la OTAN, y que alentaría a Putin a hacer “lo que le dé la gana”.
Es más, en la página web de su campaña electoral sostiene que su objetivo es “reevaluar fundamentalmente” el propósito y la misión de la OTAN.
Así que hay muchas especulaciones, y preocupación entre sus aliados, sobre qué actitud tomará con la alianza militar ahora que es presidente.
3- Medio Oriente y el conflicto palestino-israelí
En cuanto a Medio Oriente, Trump ha enfatizado su intención de consolidar los Acuerdos de Abraham, los pactos de normalización entre Israel y varios países árabes, que promovió durante su primer mandato.
Aunque Trump destaca estos acuerdos como uno de sus mayores logros en política exterior, la actual escalada de tensiones entre Israel y Palestina plantea nuevos desafíos.
Trump ha prometido mantener su apoyo incondicional a Israel, pero su posible regreso al poder podría requerir también un enfoque más diplomático en la región, en un momento en que los aliados árabes de Estados Unidos evalúan su postura en función de sus intereses nacionales y de la creciente influencia de Irán.
Si Trump optara por adoptar una postura más agresiva en Medio Oriente, como sugieren algunos de sus asesores, esta podría desencadenar una serie de conflictos regionales.
4- Relaciones con China: el conflicto económico y militar
Uno de los temas que más ha subrayado Trump en su campaña es la creciente competencia y rivalidad con China.
Durante su mandato anterior, Trump había establecido una política de guerra comercial, imponiendo aranceles a los productos chinos y acusando al país asiático de prácticas económicas desleales.
Trump ha prometido intensificar esta política en su posible segundo mandato, al proponer una mayor desvinculación en sectores estratégicos como el tecnológico y el de las telecomunicaciones.
Su retórica también incluye una postura de mayor firmeza en el aspecto militar, buscando restringir la influencia china en la región del Indo-Pacífico.
La promesa de Trump de endurecer las sanciones y las restricciones comerciales con China no solo impactaría a ambas economías, sino que podría provocar una recesión en los mercados mundiales, especialmente en sectores tecnológicos altamente globalizados.
Además, Trump ha sugerido incrementar el apoyo a Taiwán como respuesta a las amenazas de Beijing hacia la isla autónoma, lo cual podría llevar las tensiones entre Estados Unidos y China a un punto crítico.
5- Venezuela y Nicolás Maduro
El flamante presidente estadounidense ha dejado clara su postura en cuanto a Venezuela, específicamente hacia el régimen de Nicolás Maduro, al que considera una “dictadura” que amenaza la estabilidad de América Latina.
Durante su primer mandato, Trump promovió sanciones económicas contra el gobierno venezolano e intentó, sin éxito, que otros países de la región adoptaran políticas de presión similares.
En su campaña actual, ha prometido reanudar y endurecer las sanciones a Venezuela, con el objetivo de debilitar la economía del régimen y forzar a Maduro a aceptar una transición democrática. El voto latino, influido por los migrantes venezolanos, estuvo centrado en esta promesa.
Al intensificar las sanciones y promover un cambio de régimen en Venezuela, Trump apunta a frenar la influencia de países como China, Rusia e Irán, que han mostrado apoyo al régimen de Maduro.
Si bien su enfoque duro podría aislar a Maduro, también podría desencadenar una crisis migratoria más aguda en la región y forzar a los países vecinos a enfrentar una situación económica y humanitaria más severa.
6- Muro contra la inmigración
Los temas de política interna de Donald Trump como nuevo presidente estadounidense también tienen un componente de fuerte impacto internacional.
Su promesa de reforzar las fronteras y endurecer las políticas migratorias, especialmente en la frontera sur, afectaría no solo a México sino a toda Latinoamérica.
Trump ha sugerido construir más muros y deportar inmigrantes, lo cual podría tensar las relaciones diplomáticas con México y otros países de la región.
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