El presidente Vladimir Putin puso en marcha una contraofensiva para recuperar Kursk, el territorio ruso tomado por los ucranianos.
Soldados norcoreano victorean a su líder, Kim Jong-un.
El alto mando militar de Rusia está dispuesto a recuperar el territorio de la región de Kursk, en el oeste del país, que permanece bajo el domino de las tropas de Ucrania desde hace más de tres meses. Con este objetivo el presidente Vladimir Putin comenzó a desplegar los soldados que le envió su aliado, Corea del Norte.
La contraofensiva incluye el despliegue de 50.000 efectivos, de los cuales unos 10.000 son norcoreanos, según fuentes militares ucranianas y estadounidenses.
Rusia desplegó 50.000 soldados para la contraofensiva
Kursk se ha convertido en un punto estratégico de importancia para ambos bandos, en esta guerra que pronto va a cumplir tres años.
Pero lo más significativo de esta nueva instancia bélica es la participación de soldados norcoreanos enviados por su líder, Kim Jong-un, para reforzar la cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte.
La intención del presidente ruso, Vladimir Putin, es utilizarlos como cabeza de la contraofensiva destinada a retomar Kursk.
Qué pueden aportar los militares norcoreanos
La incorporación de soldados norcoreanos presenta varias particularidades en esta prolongada guerra, según los analistas.
El ejército de Corea del Norte es conocido por la disciplina férrea y la rigidez de sus entrenamientos, cualidades que podrían aportar un valor agregado en el frente ucraniano, donde los combates han alcanzado niveles de desgaste psicológico y físico extremos.
Los soldados norcoreanos buscan revitalizar el frente ruso
Los efectivos enviados por Kim, con su formación orientada al sacrificio y la resistencia, podrían tener una mayor tolerancia a las duras condiciones que se viven en las trincheras.
Por otro lado, para el régimen de Kim Jong-un, este despliegue también representa una oportunidad para ganar experiencia de combate real, un aspecto que el ejército norcoreano no ha tenido desde la Guerra de Corea en 1950.
Además, permite a Pyongyang demostrar su lealtad a Moscú y su compromiso con la lucha contra el "imperialismo occidental", como lo define la retórica norcoreana.
Alerta de Estados Unidos
La participación de tropas norcoreanas en el conflicto puso en alerta a las potencias Occidentales, y en especial a Estados Unidos.
El portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder, dijo que “si estas tropas participan en operaciones de apoyo al combate contra Ucrania, se convertirían en objetivos militares legítimos”.
Ayer, el Departamento de Estado confirmó que los soldados norcoreanos han comenzado a "participar en operaciones de combate" junto a soldados rusos en la frontera con Ucrania.
"Se convertirán en objetivos militares legítimos", dijo Estados Unidos
"Hoy puedo confirmar que más de 10.000 soldados de la RPDC (República Popular Democrática de Corea, Corea del Norte) han sido enviados al este de Rusia, y la mayoría de ellos se han trasladado al extremo occidental del óblast de Kursk, donde han comenzado a participar en operaciones de combate con las fuerzas rusas", aseguró a la prensa el portavoz Vedant Patel.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, viajó de urgencia a Bélgica para reunirse con sus aliados y determinar que actitud tomar frente a este giro que está tomando el conflicto.
Después de una primera reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, Blinken sostuvo que habrá una respuesta contundente ante la llegada de tropas norcoreanas.
“Tuvimos hoy una discusión muy productiva sobre nuestro continuo apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa; este elemento agregado ahora de Corea del Norte, las fuerzas norcoreanas inyectadas en la batalla, y ahora literalmente en combate, exige y recibirá una respuesta firme”, sostuvo.
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