El hecho ocurrió cuando los agentes llegaron a una casa de Idaho, Estados Unidos, por la denuncia de un vecino sobre la presencia de un joven con un cuchillo.
Cuatro policías de Idaho dispararon al menos nueve veces contra un adolescente de 17 años que portaba un cuchillo en su casa de Idaho, en Estados Unidos, y lo dejaron en grave estado. Según reveló más tarde su familia, el chico tiene autismo y una discapacidad intelectual, y en el momento del incidente atravesaba una crisis de salud mental.
Apenas 15 segundos pasaron entre el momento en que los agentes descendieron de sus móviles y abrieron fuego. Habían acudido al lugar por una denuncia sobre la presencia en esa vivienda de un sujeto en aparente estado de ebriedad y en actitud amenazante contra otras personas.
Quizás por esa equivocada razón no dudaron en disparar desde atrás de una cerca de alambre, cuando el chico se levantó del suelo blandiendo el arma blanca e intentó avanzar hacia ellos.
“Conozco la posición de la policía, pero solo uno puede detenerlo. ¿Tienen que disparar? Nueve balas... le dispararon nueve balas a ese chico”, expresó a medios locales Ana Vázquez, tía de Víctor Pérez, el joven gravemente herido.
También el abuelo del adolescente expresó su repudio sobre el accionar de la Policía. “Él estaba tratando de decirles que no dispararan y todo eso”, mencionó.
El chico continuaba internado este miércoles en estado crítico, luego de que tuvieran que amputarle la pierna izquierda, producto de las heridas recibidas, en una de las tres intervenciones quirúrgicas a las que tuvo que ser sometido. Su familia, que espera que evolucione de la mejor manera posible, aunque el panorama no es alentador.
“No sabemos si va a despertar”, dijeron. Los médicos evaluaban realizarle pruebas de actividad cerebral en las próximas horas.
El caso promovió un gran descontento dentro de la comunidad de Pocatello, una pequeña localidad situada en el estado de Idaho, al noroeste de Estados Unidos. La crítica apuntaba a la rapidez con la que dispararon los policías.
"La policía apenas habló con nadie. Solo dijeron que se retiraran y simplemente dispararon a matar", criticó Vázquez.
La secuencia que desembocó en los disparos
El video grabado por Brad Andres, un hombre que tiene un taller mecánico muy cerca de la casa donde sucedieron los hechos, muestra al joven tendido sobre el piso con un cuchillo en la mano, mientras una mujer intenta quitarle el arma blanca, primero con sus manos y luego con un palo.
Luego se produce la llegada de los policías en al menos dos móviles. Respondían a la denuncia del hijo de Andres, Bridger, quien reportó un altercado doméstico.
Según detalló CNN en su sitio web, esta persona les indicó a las autoridades que veía a un sujeto en aparente estado de ebriedad persiguiendo con un cuchillo a una mujer y a un hombre en el patio. Así lo confirma el audio de la llamada al 911 que publicó el Departamento de Policía de Pocatello.
"Parece bastante borracho. Corría hacia ellos con un cuchillo y luego se cayó. De hecho, creo que se apuñaló a sí mismo", dijo el denunciante, siempre de acuerdo a la versión de aquel medio estadounidense.
Lo concreto es que, cuando la Policía llegó, el joven se encontraba tendido en el pasto. Cuatro agentes descendieron de los vehículos, se ubicaron detrás del cerco y le exigieron que soltara el cuchillo, en todo momento apuntando hacia el joven con sus armas.
Pero cuando éste logró ponerse de pie y se intentó acercar al alambrado, se oyeron las detonaciones y Pérez cayó.
"Nunca preguntaron: '¿Cuál es la situación? ¿Cómo podemos ayudar?'. Corrieron con las armas desenfundadas, provocaron la reacción de una persona con discapacidad mental y, cuando reaccionó... le dispararon", dijo luego Andres, quien presenció la secuencia.
Las explicaciones de la Policía
Oficialmente, la Policía dijo que respondió el pasado 5 de abril a las 17.22 a un reporte sobre un “disturbio físico con dos masculinos y una mujer” registrado en una residencia ubicada en la calle Harrison al 700. “Se informó que uno de los sujetos masculinos estaba intoxicado y en posesión de un cuchillo”, pudo leerse en sus redes sociales.
De acuerdo a ese mismo texto, los oficiales llegaron a la escena tres minutos después y “se vieron involucrados en un tiroteo con el masculino que iba armado con un cuchillo”.
Después de ejecutar los disparos que impactaron en el joven, se dispuso su traslado en una ambulancia del Centro Médico Portneuf por el Departamento de Bomberos de Pocatello.
La Policía sostuvo que no conocía el estado de salud del sospechoso y aclaró que todos los agentes que participaron del episodio estaban ilesos.
Mientras tanto, este lunes el jefe de policía de Pocatello, Roger Schei, reprodujo la llamada al 911 y mostró una imagen del cuchillo que Pérez sostenía, quizás intentando justificar la inmediatez de la respuesta de los agentes.
Schei indicó, en paralelo, que no respondería preguntas porque el Equipo de Tareas sobre Incidentes Críticos del Este de Idaho y la Policía de Pocatello estaban investigando el tiroteo. Lo que alcanzó a deslizar fue que los oficiales dieron "órdenes repetidas" para que Pérez soltara el cuchillo.
"No obedeció; en lugar de eso, se levantó y avanzó hacia los oficiales, aún armado. En ese momento, los oficiales dispararon sus armas y se detuvieron al ver al hombre caer", argumentó el jefe policial.
En el cierre de su defensa contra el accionar de los agentes, Schei destacó: “En situaciones como esta, los oficiales deben tomar decisiones en segundos. Evalúan las amenazas no solo para ellos mismos, sino también para quienes están cerca”.
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