La violencia entre bandas rivales dejaron más de 100 muertos en las últimas semanas. Cómo son los vehículos blindados que usan.
Una siniestra guerra se está produciendo entre bandas rivales de narcotraficantes en el norte de México, a raíz de la detención por parte de Estados Unidos del legendario líder del Cartel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada. En este feroz conflicto, los sicarios utilizan un enorme arsenal y vehículos con blindaje especial.
El estado de Sinaloa está en llamas desde el arresto el 25 de julio pasado de Zambada, quien fue apresado en El Paso, Texas, gracias a un operativo especial de la DEA y el FBI.
La detención del "Mayo" Zambada desató una feroz guerra de poder
A los pocos días comenzó una disputa de poder entre facciones enfrentadas en México, que dejaron 53 personas asesinadas y otras 51 desaparecidas, que las autoridades ya dan por muertas.
El Ejército mexicano desplegó 600 nuevos militares en Sonora ante ola de violencia, pero no puede detener los brutales enfrentamientos armados.
Desde que estalló la guerra narco por el control de la venta de cocaína y marihuana, los tiroteos han alterado la vida en la capital estatal, Culiacán.
Las escuelas tuvieron que cerrar algunos días, y los restaurantes y comercios redujeron sus horarios de servicios.
Cómo son los vehículos “monstruos” de los narcos
En el centro de esta guerra se destacan unos impresionantes vehículos blindados que utilizan los carteles que se disputan las rutas de las drogas hacia Estados Unidos.
A estos vehículos los llaman “monstruos”, porque son verdaderas fortalezas rodantes. Están blindados artesanalmente con placas de acero y llevan pequeñas aberturas en los costados o el frente donde puede utilizar rifles o ametralladoras.
Camionetas y camiones son reforzados con placas de acero y artillería pesada
La gran mayoría son cuatro por cuatro o todo terreno, lo que les permite cruzar zonas agrestes en el desierto a través de la frontera entre Sonora y Arizona, en el traslado de armas, dinero, droga y migrantes indocumentados. También modifican el motor para darles más potencia.
Francisco Sergio Méndez, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Sonora, señala que “están blindados con láminas de grueso calibre, entonces difícilmente son destruidos con un arma común”.
Algunos están grafiteados con el nombre del grupo criminal al que pertenecen, y causan gran conmoción porque son una especie de “tanque” de grandes dimensiones.
En el noroeste de México, las agencias de investigación y de seguridad encontraron enormes talleres donde los criminales modifican camionetas robadas con espesas placas de acero en áreas críticas del vehículo.
Alteran y blindan especialmente la zona del motor, la cabina de conducción y la caja del vehículo donde suelen instalar artillería pesada.
La caída del Mayo Zambada
Si bien los enfrentamientos entre las distintas bandas de narcotraficantes son algo común en México, se agudizó en el último mes con la detención del Mayo Zambada, una figura clave en las organizaciones históricas.
El emblemático capo, de 74 años, fue arrestado en un operativo especial de las fuerzas estadounidenses en Texas, a donde viajó de incógnito.
Una banda rival habría entregado al líder del Cartel de Sinaloa
Hay muchas versiones alrededor de su arresto. Algunos medios mexicanos afirman que fue engañado por infiltrados de la DEA en el Cartel de Sinaloa.
La otra versión sostiene que a las autoridades estadounidenses las ayudó un jefe de alto rango de una banda rival, Los Chapitos. No sólo llevó engañado a Zambada a Texas, sino que también les dio todos los datos de sus movimientos.
Esta detención generó una fuerte tensión entre ambos países, porque los estadounidenses actuaron sin la colaboración de México.
En este crítico panorama, el Ejército mexicano detuvo hace unos días a Fernando Pérez, conocido como Piyi, jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán, líder de Los Chapitos e hijo del famoso ex capo narco encarcelado, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La disputa por las rutas de las drogas y el control de la frontera estadounidense se convirtió en una cuestión de poder entre los carteles, que están desplegando todos sus sicarios y sus arsenales.
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