Sorpresivamente, la paciente tomó una decisión que puso en riesgo su vida y por la que resultó herida. Sufre adicciones y se quería ir del hospital.
Sorpresivamente, una paciente que se encuentra internada en el hospital Castro Rendón se arrojó de una terraza y cayó a la calle, por lo que resultó herida. El hecho se manejó con total hermetismo, pero el gran despliegue de la Policía en el lugar llamó enseguida la atención de varios transeúntes ocasionales como pacientes y familiares de pacientes, quienes se encontraban anoche en el centro asistencial.
Fuentes policiales se llamaron a silencio pero confirmaron a LMNeuquén el suceso: "Una mujer se arrojó de un segundo piso". Más tarde, desde el hospital Castro Rendón llevaron tranquilidad al indicar que más allá del grave incidente que se registró con la paciente, había resultado lesionada pero su vida no corría peligro. "Tuvo una fractura de clavícula y se encuentra estable. Ya está de nuevo internada en el servicio mental con asistencia traumatológica", informaron fuentes hospitalarias a este medio. También, por el fuerte golpe, sufrió un traumatismo de tórax.
La temeraria decisión que tomó la paciente se inscribe en un contexto de consumos problemáticos. La mujer, de 39 años, es una paciente de gran vulnerabilidad social, que se escapó del servicio donde se encuentra internada y padece una enfermedad que no tiene cura. Personal de seguridad privada habría visto a la paciente deambular por el lugar. Incluso trascendió que hubo una comunicación por handy en señal de advertencia.
La paciente se quería ir
Agentes sanitarios consultados por este medio indicaron que la mujer había concurrido dos veces al servicio porque pedía el alta voluntaria, es decir, se quería ir. Inicialmente, estaba alojada en un centro ambulatorio de adicciones ubicado sobre la calle Belgrano. Como la institución carece de internación, la paciente había sido trasladaba hasta el Hospital Regional Neuquén por una ambulancia, durante la tarde del viernes, para ser asistida en Salud Mental. "Este es un problema muy grande, no hay cama para pacientes con adicciones", indicaron.
La problemática se planteó con fuerza hace algunos meses atrás cuando trabajadores del área de Salud Mental expresaron su preocupación por la falta de dispositivos intermedios para atender a usuarios que no pueden vivir de forma independiente y que, por eso, llevan años alojados en el centro.
En ese marco, hay pacientes que viven de manera ilegal en la sala de internación sin tener un criterio clínico para permanecer en el lugar. Algo parecido también ocurrió en el Hospital Heller con otro joven de 26 años que pasó seis meses viviendo en el Castro Rendón, luego transitó por otros dispositivos y finalmente se instaló meses atrás en la sala general del nosocomio de la zona oeste, sin autorización para permanecer allí. Tampoco tiene una red de contención familiar que lo reciba.
La preocupación del servicio de Salud Mental
Paulina Rodríguez Ortiz, licenciada en Acompañamiento Terapéutico y parte del equipo de Salud Mental del Castro Rendón, explicó que la grave situación que atraviesa el dispositivo de atención está asociado a la falta de centros de día o casas de medio camino para colaborar en la integración de los pacientes a la vida comunitaria.
"El área de salud mental tiene 10 camas para toda la provincia, tres para adicciones de mujeres que no tienen internación propia, y se comparten dos habitaciones con las de varones. Hay personas judicializadas, privadas de su libertad, adolescentes internados ahí y tenemos tres usuarios que están viviendo en el hospital", detalló sobre la situación que atraviesa el sistema.
Uno de ellos está hace seis años, en tanto otra persona va y viene de un hostel. Se suma la última internación de un usuario del hospital Heller, quien debería recibir asistencia en centros de medio camino y no en un centro de salud como los hospitales de la capital.
Rodríguez Ortiz aclaró que la provincia de Neuquén adhirió a la ley de Salud Mental en 2015. Sin embargo, consideró que se han hecho pocos avances para respetar el espíritu de la norma, que apunta a generar internaciones breves y sumar más dispositivos de prevención y atención intermedia que garanticen la integración comunitaria de los usuarios.
Señaló que en el capital funcionaban tres centros de día y en los últimos meses cerró el establecimiento del Oeste de la ciudad. "A medida que hay otro tipo de intervenciones no se necesitan tantas camas en un hospital para las personas con crisis agudas", dijo la especialista y aseguró que hace falta la decisión política y un trabajo coordinado por parte de las áreas de Salud y Gobierno para brindar soluciones a los usuarios.
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