En la Uocra, preocupa el creciente número de obreros que no pasan los exámenes de trabajo por adicciones.
En la Uocra, hay mucha preocupación por el creciente número de obreros, en su mayoría jóvenes, que no pasan los exámenes de trabajo por el consumo de drogas. El fenómeno no escapa a similar tendencia que se observa en amplios sectores de la población, pero es particularmente grave en la construcción por la enorme desocupación existente.
En la actualidad, en casi todo el país sigue paralizada la obra pública por decisión del gobierno nacional, que dejó de invertir en el rubro y prácticamente traspasó su concreción a las provincias y municipios, además de invitar a colaborar al empresariado privado que esté interesado en su desarrollo. En Río Negro, las obras pendientes en rutas se retomarían en septiembre u octubre, según aseguró la diputada Lorena Villaverde.
Por cierto, el principal efecto que ha tenido la determinación es derrumbar a mínimos históricos la realización de emprendimientos de todo tipo, entre ellos la construcción de viviendas, rutas y puentes, que por su magnitud suelen ser los que más mano de obra demandan.
Uocra, preocupada por la desocupación
En el área de acción de la Uocra Río Negro, que abarca el Alto Valle, Catriel y una extensa zona de la Línea Sur, el porcentaje de desocupación ronda actualmente entre un 35-40 por ciento del total de trabajadores, lo que representa a todas luces una proporción muy elevada de la masa laboral.
Por eso, cuando se abre una oportunidad para conseguir empleo, resulta en extremo triste y de lamentar que se pierda la posibilidad por no pasar los exámenes obligatorios a causa del consumo de algún tipo de estupefaciente. Y se trata de una problemática que, para peor, va en aumento y, por ello, desde el gremio se encendió la alarma y se llamó la atención para que desde el Estado se atienda más y mejor la situación.
En el rubro, los operarios deben someterse, por lo exigente de su actividad, a exámenes preocupacionales de ingreso a obras, de carácter obligatorio, que están a cargo del empleador, y también a exámenes periódicos obligatorios, igualmente por cuenta del empleador y que pueden ser anuales, semestrales o de otra periodicidad que se establezca. Junto con estos, hay exámenes de egreso de obras, que son opcionales.
El referente de la Uocra rionegrina, Juan Garrido, expresó que las drogas que más se suelen detectar son la marihuana y la cocaína y que los afectados son en su gran mayoría, jóvenes de entre 18 y 35 años de edad, siendo muy pocos los adultos que son rechazados por este tipo de consumo detectado en "los test toxicológicos". Los casos de obreros que sufren de alcoholismo no son tan frecuentes ni "tan extremos".
"Es terrible lo que estamos viendo", manifestó y cuestionó que el Estado haya abandonado muchos de los lugares de rehabilitación o de albergue de las personas que sufren por la dependencia de estupefacientes. "Estamos ante un flagelo que se da en todos los niveles y sectores de la sociedad", enfatizó.
Llamado a actuar en forma urgente por consumo de drogas
"Hay que hacer algo urgente, este problema se ha venido agravando en los últimos años", indicó y lamentó que muchachos jóvenes que necesitan trabajar y se postulan, por ejemplo, para la categoría de ayudante, no puedan hacerlo y más en el contexto de profunda crisis económica que se está viviendo.
Las empresas que, en medio de la crisis, siguen contratando albañiles están relacionadas sobre todo con la industria petrolera. Así, Garrido destacó la obra del oleoducto Vaca Muerta Sur, que unirá la localidad neuquina de Añelo con la rionegrina de Allen, cuya ejecución ha permitido la contratación de personal de localidades como San Isidro, Contralmirante Cordero y Barda del Medio. "Muchos pibes jóvenes consiguieron ocupación, en lugares en los que nunca se había presentado una oportunidad así", se entusiasmó.
Sin embargo, se trata de un oasis en medio de un panorama general "muy negativo" en materia de disponibilidad de fuentes de trabajo. Y no es para menos, puesto que "ya van ocho meses sin nada de obra pública", afirmó.
Mínima esperanza de obras
Señaló que para septiembre y octubre se espera que se retomen las obras paralizadas de la Ruta 22 y la Ruta 151 y que se termine la ejecución de la rotonda de Choele Choel, pero puntualizó que entre la burocracia de las licitaciones y el tiempo que puedan tomarse las empresas constructoras para ponerse en marcha, no es descartar que transcurra todo el año sin emprendimientos impulsados por el Estado.
"No hay nada concreto todavía", aseguró y destacó que "yo veo fea la mano" para el sector de la construcción en Río Negro. Máxime que la construcción privada también "está decadente", en un ciclo descendente de "se mantiene, se decae, se mantiene, se decae. Pero nuestra bolsa de trabajo no miente y son cada vez más los trabajadores que se van a anotar con sus currículums".
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