En Neuquén, el embarazo adolescente sigue en baja

La tasa de embarazos adolescentes sigue descendiendo en Neuquén como consecuencia de los diversos abordajes de prevención e información que lleva adelante el ministerio de Salud de la provincia como también la buena distribución de métodos anticonceptivos de larga duración en las diferentes zonas sanitarias, entre otros factores, según señalaron los especialistas consultados por LMNeuquén.

Desde el Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la cartera sanitaria señalaron que en 2019 la tasa de embarazos adolescentes de menores a 20 años en la provincia de Neuquén fue de 9,53% y en 2020 bajó a 8,52%; registrándose otro descenso en 2021 a 7,23%, ubicándose por debajo de la media nacional que fue del 11,5 por ciento.

La tasa de fecundidad adolescente viene en descenso a nivel nacional, según los datos difundidos por la Dirección de Estadísticas e Información en Salud del Ministerio de Salud de la Nación. En 2016 fue de 55.9 por mil nacimientos y en 2020 de 30.3 por mil nacimientos; es decir un 46 por ciento menos entre adolescentes de 15 a 19 años; en tanto la franja de 10 a 14 años (en su mayoría, producto de abusos y violaciones) pasó de 1.4 por mil nacimientos en 2016 a 0.7 por mil en 2020, un descenso de 50 por ciento. Según la mencionada dirección, unos 53 mil adolescentes tuvieron un hijo en 2020, casi la mitad que en 2019.

La prevención del embarazo no intencional en la adolescencia es una de las prioridades que lleva adelante el ministerio de Salud de la provincia de Neuquén a través de distintos abordajes y dispositivos, y por ello trabaja fuertemente con una perspectiva de derechos en torno a la educación sexual integral y la salud integral en las adolescencias, con talleres de consejería, entre otras acciones.

Soledad Soberón, directora general de Atención Primaria de la Salud, destacó que trabajar el embarazo adolescente no intencional como parte de la salud integral de los y las adolescentes es parte del eje estratégico de la salud sexual y reproductiva y de los lineamientos de trabajo del plan provincial de salud, incluido en el plan quinquenal 2019-2023.

Sostuvo que la baja tasa de embarazos no intencional en la provincia es producto del trabajo interdisciplinario e integral que se viene desarrollando en cuanto a la prevención y promoción de la salud, y el contacto y accesibilidad que se le brinda a las adolescencias a través de consejerías en anticoncepción, consultorios amigables y grupos de promotores de salud en los distintos efectores.

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Soledad Soberón, directora general de Atención Primaria de la Salud, sostuvo que la baja tasa de embarazos no intencional en la provincia es producto del trabajo interdisciplinario e integral que se viene desarrollando en prevención y promoción de la salud, y el contacto y accesibilidad que se le brinda a las adolescencias.

Por su parte, Sebastián Merlo, médico generalista y director de Salud Integral de las Adolescencias de la cartera sanitaria, aportó que desde el área que encabeza “se trabaja en territorio con diversos dispositivos como las consejerías en escuelas secundarias donde médicos, enfermeros, trabajadores sociales y agentes sanitarios articulan con los directivos, docentes y asesores pedagógicos con el objetivo de darle accesibilidad a la adolescencia para que puedan consultar la información que ellos necesiten”. Además subrayó los Grupos de Adolescentes Promotores de Salud "que toman un rol protagónico ya que tienen el papel de transmitir los mensajes de salud a sus pares en distintas temáticas y ellos deciden qué temas quieren informar y cómo quieren comunicar ese mensaje, por ejemplo en una escuela”.

“Es un trabajo a través de distintos dispositivos buscando el factor protagónico de las adolescencias en el cual mantengan la información, la obtengan de manera fácil, puedan obtener los métodos anticonceptivos y a la vez ellos puedan difundir a sus pares el mensaje de salud, la promoción y prevención del embarazo”, describió Merlo.

Cristian Dalú, referente del Programa de Salud Sexual y Reproductiva del ministerio de Salud provincial señaló que la principal causa de la disminución del porcentaje de embarazo no intencional en las adolescencias es el uso de métodos anticonceptivos de larga duración, especialmente el implante subdérmico.

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El implante subdérmico está destinado a aquellas personas con capacidad de gestar de 13 a 24 años inclusive y sin obra social, y tiene una duración de tres años. Cabe señalar que en 2014 comenzó a pensarse la incorporación del implante subdérmico como anticonceptivo de larga duración al programa nacional con la finalidad de disminuir el embarazo en la adolescencia y, por otro lado, prevenir la repitencia de un nuevo embarazo promoviendo el cuidado y la planificación familiar. En ese entonces, se definieron como destinatarias de ese insumo a adolescentes entre 15 y 19 años, en algunas provincias que tenían altos indicadores de embarazos adolescentes.

Merlo comentó que en pandemia el gran desafío fue seguir garantizando a la población los métodos anticonceptivos que retiraban de los centros de salud. “En ese contexto de pandemia se plantearon muchos cambios en las personas que utilizaban métodos anticonceptivos diarios en buscar uno de larga duración; el implante subdérmico y el DIU fueron los que más se utilizaron, ya que estos métodos facilitan que la persona no tenga que estar pendiente de olvidos o situaciones personales. “En pandemia se pudo seguir manteniendo la accesibilidad y la atención y hubo un reemplazo, una transición buscando más que nada los anticonceptivos de larga duración y una efectividad. La disminución de la tasa de nacidos vivos en embarazos de adolescentes nos habla de que el método anticonceptivo de larga duración es un buen camino", explicó Merlo.

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Sebastián Merlo, referente de la Dirección de Adolescencias del Ministerio de Salud, expresó que "los varones debemos empezar a hacernos responsables y tomar las riendas de la responsabilidad del embarazo no intencional".

Desde la cartera sanitaria hicieron hincapié que cuando un embarazo ocurre de manera no intencional, sobre todo antes de los 15 años, esa situación representa una problemática que conlleva consecuencias físicas (prematurez, bajo peso al nacer, entre otras) pero también sociales y psíquicas. "Son muy amplios los riesgos asociados al gestar en edades tempranas como el riesgo de un nacimiento prematuro y eso hace que se tenga que poner mucha atención en los cuidados", describió Soberón.

En este sentido, Elizabeth Puentes, obstetra y referente Perinatal de la zona Metropolitana, señaló algunos factores de riesgo asociados al embarazo adolescente. "Porque son mamás no tienen que considerarse que ya son mayores, son mamás y siguen siendo adolescentes, por lo tanto los riesgos aumentan respecto a la crianza o a enfermedades que pueden desencadenarse porque la hipertensión está asociada al embarazo y la vemos en las edades extremas, en la adolescencia o en mujeres que quieren ser madres después de los 35, 40 años", explicó. Agregó que otro factor asociado "es el descuido que puede haber en la crianza porque si no hay acompañamiento los niños terminan con los abuelos. Eso es lo que desde los equipos de salud hay que ayudarles a comprender y acompañarlos. El éxito de ese acompañamiento estaría que vuelvan con su segundo embarazo terminada la adolescencia o el colegio para encarar un proyecto de vida".

>> Empoderamiento y nuevas masculinidades

La campaña #PuedoDecidir que se lanzó durante la Semana del Embarazo no Intencional en la Adolescencia (ENIA) del 21 al 28 de septiembre pasado con el objetivo de buscar habilitar el diálogo sobre la sexualidad entre adolescentes y que los encuentros sean consensuados, se focalizó también en interpelar a los varones para dialogar y reflexionar sobre su rol en las prácticas sexuales y en las decisiones anticonceptivas.

"Siempre los métodos anticonceptivos están enfocados en la mujer y creo que es empezar a deconstruir ese paradigma y empezar a replantear nuevas masculinidades. Empezar los varones a hacernos responsables y tomar las riendas de la responsabilidad del embarazo no intencional. En un embarazo son dos las personas responsables. El empoderamiento de las mujeres creo que le da más voz y visibilización a esas situaciones que atraviesa. En una relación sexual debe haber siempre un consentimiento de las dos partes y que sean responsables del acto que están realizando, más allá del disfrute", comentó Merlo.