En San Antonio se entusiasman con el "rebalse" de los megaproyectos de Sierra Grande

Las millonarias inversiones proyectadas en Sierra Grande -estimadas en 30 mil millones de dólares- con la construcción del oleoducto de Vaca Muerta y la planta para el procesamiento y exportación del gas natural licuado (GNL) generan grandes expectativas en San Antonio Este por el rol que podría cumplir el puerto en la descarga de materiales y equipamientos que requerirán esas grandes obras previstas en el RIGI -Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones-.

Sucede que Sierra Grande posee un puerto en el paraje Punta Colorada, pero está acondicionado para el envío de los minerales que extraían de la mina, que supo ser el corazón productivo de la región.

Cristian López, gerente de Patagonia Norte, la empresa que administra la terminal marítima sanantoniense, destacó que los alienta esa posibilidad que les podría permitir incrementar la actividad, que básicamente está centrada en la exportación de fruta del Alto Valle, una tarea temporaria que se realiza entre febrero y junio de cada año. El resto del tiempo queda sin grandes operaciones, salvo la descarga de la actividad pesquera, que se realiza en el pontón flotante.

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Puerta de ingreso

“Tenemos esperanzas de que esas actividades puedan generar para el puerto, por una cuestión de cercanía, algo importante en cuanto al trabajo”, destacó el empresario en una entrevista realizada en el programa “Como Cada Mañana", del canal local SAOTV y la radio 90.7.

López explicó que, tras conocerse el avance del esquema inversor, mantuvieron “infinidades de reuniones” con funcionarios de YPF, que planea montar instalaciones para desarrollar el GNL asociada a Petronas, la firma estatal de Malasia.

El entusiasmo radica en que las empresas proveedoras, como los caños del ducto y el equipamiento que requerirá la planta de bombeo, puedan descargar el material por el puerto de San Antonio Este, desde donde deberían trasladarlo por la Ruta Nacional 3 hasta Sierra Grande, distante a 130 kilómetros.

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El martes llega el primer barco al puerto rionegrino, y con él arranca la nueva temporada de exportación de frutas.

Esos encuentros, precisó López, se efectuaron durante julio último, e incluyó varias visitas de técnicos que llegaron para observar las condiciones de su infraestructura. “Por eso entendemos que puede haber posibilidades para nuestro puerto, ser la puerta de ingresos de esos elementos”, resaltó.

Consideró que al tratarse de “proyectos con dimensiones muy importantes”, se registrará un “rebalse” que podría beneficiar al puerto y “a toda la comunidad”. Resaltó que además de mantener gestiones con autoridades de YPF, trabajan junto al gobierno provincial, el Ente Regulador del Puerto y la Dirección de Puertos.

Experiencia en descargas

Si bien la terminal marítima de San Antonio tiene como principal actividad la exportación de fruta del Alto Valle, que se realiza en los primeros meses de cada año, también tiene experiencia en la recepción de productos de distintos tipos. Por ejemplo, en 2022 descargaron 8.500 toneladas de arena para la explotación petrolera (fracking) que llegó en bolsones denominados “big bags”.

En 2019 recibieron aspas para los aerogeneradores pertenecientes al parque eólico Vientos Neuquinos, que se encuentra en funcionamiento. Uno meses antes también bajaron equipos similares para el predio que se montó.

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Fueron todas operaciones novedosas para el personal, pero que se cumplieron satisfactoriamente.

Otra experiencia se sumó mucho más atrás en el tiempo, cuando se exportaron cerca de 35 mil ovinos en pie, criados en distintas zonas de la Patagonia, con destino gastronómico a países del Medio Oriente.