Inesperado: una mujer compró un chivito para salvarlo de la parrilla

Es habitual, y más en vísperas de Navidad, que los crianceros pongan en venta sus animales para que se conviertan en la cena familiar. Pero este chivito tocó el corazón de Niria Bittner, una vecina de China Muerta que tiene varios perros y gatos rescatados y que decidió comprarlo, pero para hacerlo parte de su familia.

Según contó Bittner, los vecinos de ese sector de Plottier comparten un grupo de WhatsApp donde muchas veces circulan mensajes de compra y venta. Fue ahí donde vio la publicación de venta del chivito.

"Acá es zona de criaderos de animales, por supuesto que para vender y comer. Entonces hay un grupo donde se ofertan toda clase de productos. Y ahí apareció en una publicación donde ofertaban para la venta un chivito bebé", contó la mujer a LMNeuquén.

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Milton, el chivito rescatado en China Muerta.

La publicación del chivito -que aún tomaba mamadera, pero que en poco tiempo podría ir a parar a una parrilla- tocó el corazón de la mujer, quien no dudó en juntar sus últimos pesos, antes de cobrar, e ir a buscarlo.

Ahora, ese chivito "en oferta de 15 mil pesos" se llama Milton, y es el regalón de la familia. Los perros lo cuidan, los gatos juegan con sus cuernitos y él no para de correr y festejar la vida, muy diferente a la de su especie, que le tocó.

Niria fue a buscar al chivito y lo llevó al veterinario. Ahí lo desparasitaron, los primeros días le dio mamadera y ahora ya come pasto y también varias de las plantas que su dueña tiene en su patio.

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Milton se salvó de ir a parar a la parrilla. Foto gentileza.

"Es un amor, está todo día al lado mío, es una cosa hermosa, por ahí está comiendo y lo persigo porque tengo miedo que me lo saquen", contó la mujer, quien también entre risas contó que, cuando lo llama desde lejos, él le contesta. "Es una experiencia única, yo nunca había tenido un chivito", confesó.

Un tiempo atrás, Niria había rescatado de la calle a una gatita con sus crías, de las que también estuvo enamorada, aunque ahora Milton es dueña de su corazón. "El único problema es que me come todas las plantas", se lamentó.

A partir de la llegada de Milton a la familia, la mujer se instruyó sobre los chivitos. Según contó, apenas los destetan ya pueden ser sacrificados para la venta. Quizás los mantienen un poco más de tiempo para su engorde, pero no mucho más. Así es que Niria está contenta de haberlo podido salvar aunque, reconoce: es uno en miles.

Milton se lleva muy bien con los demás animales y también especialmente con su hijo e hija, quienes están enloquecidos con el último integrante de la familia. "A ellos les encanta, son muy sensibles con los animales. Así los crié", aseguró.

"Lo salvé de la parrilla a Milton, estamos felices", concluyó la vecina. No se arrepiente de salvar, una vez más, a un animal en peligro.