La escuela de Neuquén que bancan padres y madres y todo se hace a pulmón

En la escuela con pedagogía Waldorf todo se hace a pulmón. Son los padres y madres de los alumnos los que se ocupan de recaudar fondos para que funcione, para pagar sueldos docentes y para mantener el edificio que se construyó en China Muerta, a 20 kilómetros de Neuquén.

Se trata de una escuela de autogestión que ya cumplió 23 años y que no recibe ninguna clase de aporte por parte del Estado ni tampoco subsidios. Todo el ingreso de dinero es gracias al trabajo de los papás, haciendo alguna feria, rifas, comprando y vendiendo cosas.

Por estos días la comunidad educativa está organizando un gran evento para recaudar fondos. Se trata de una primera edición de una carrera de running en las inmediaciones de la escuela, entre las bardas, chacras y el río Limay. La invitación está abierta a toda la comunidad para participar dentro de las carreras competitivas o en el desafío familiar. La competencia constará de 3 distancias, 3 kilómetros de desafío familiar para que puedan caminar o correr desde los 5 años de edad en adelante, con un valor de $5000 en el que se entregara kit de hidratación y medalla finisher (no incluye remera). También se organizó una carrera de kilómetros promocional con valor de inscripción de $18000 (incluye kit- remera y medalla finisher más la premiación a los primeros tres al igual que los 15 kilómetros competitivos cuyo valor de inscripción es de $22000. Cada inscripción será destinada al 100 por ciento para el proyecto escolar.

Dentro de esta carrera, que se realizará el 27 de octubre a las 9, también habrá stands de comidas y muchos productos para poder comprar, según anunciaron los organizadores.

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“La escuela tiene 23 años y es una de las más viejitas en la Patagonia”, recordó Gabriela Olea, madre de un alumno y una de las organizadoras del evento.

Qué es la pedagogía Waldorf que utiliza la escuela de China Muerta

Según resumió Gabriela, Waldorf es un sistema de enseñanza donde si bien los chicos aprenden de la misma forma que en una escuela tradicional, “tiene un toque de valor, que es dejar que el niño se desarrolle a medida que va creciendo, que él mismo vaya descubriendo la forma de sobrellevar todo lo que aprende”. “Según la edad que tienen, el proceso evolutivo del niño es como se va desarrollando dentro de la escuela. No se esfuerza, como en la primaria común. En esta pedagogía pasa todo lo contrario. Esperan a que el niño aprenda este proceso y ahí los van acompañando en cada etapa evolutiva”, explicó.

En este momento la institución tiene 120 alumnos y lo que están buscando los padres que busca la escuela es que la comunidad la conozca. “Esta carrera es la primera actividad que se abre al público. Cuando yo planteé hacer esta actividad con gente que pueda conocer el espacio, en principio fue un shock y después les encantó porque es una forma de abrir una puerta, que se conozca el lugar, y el tipo de enseñanza”, indicó.

La escuela tiene tres niveles, jardín, primaria y secundaria y genera un costo cotidiano que hay que afrontar. El establecimiento está en una chacra, no tiene gas por lo que depende de la leña que se compra para poder calefaccionar el lugar,

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El aporte de padres, fundamental para la escuela

“Todas las familias hacen el aporte a diario para que los chicos puedan merendar, desayunar, y también para realizar el mantenimiento que demandan el colegio. “Hay muchos papás que trabajan en madera, pintura… todo es así, a pulmón”, explicó Gabriela

Ahora están en tratativas con una escuela de Plottier para poder trasladar el secundario más al centro, porque los jóvenes necesitan de más jóvenes para poder desarrollarse y crecer.

“Nuestra escuela es muy chiquitita; no hay espacio para hacer actividad física, no tienen un lugar cerrado. Todo se realiza al aire libre. La idea es poder tener a futuro un SUM, que es algo que les permita hacer actividad física cuando hay mal clima, en invierno. Está todo para hacer”, indicó.

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Un dato curioso que también caracteriza al sistema de educación es la relación que tienen los docentes con los alumnos. Los chicos tienen el mismo maestro desde que ingresan a primer grado hasta que séptimo, por lo que conocer a los estudiantes en profundidad y verlos desarrollarse desde que son muy chicos.

Ahora la atención está puesta en el 27 de octubre para realizar esta carrera que marca una apertura de puertas de la institución hacia la comunidad.

Será una forma de que la humilde escuela de China Muerta se haga más conocida. Y también será una buena manera de recaudar los fondos necesarios que los padres necesitan para mantenerla.