Los ruidos de los escapes libres rompen la tranquilidad de Centenario. Una edil se cansó y compró un aparato que La Muni no tenía.
En Centenario, los rugidos de los caños de escape modificados y las explosiones de motos son el insomnio de todo un pueblo. Frente a esta problemática, la concejal Lucía Matas decidió hacer una donación que generó sorpresa en las redes sociales: La Municipalidad no cuenta con elementos para medir los ruidos, y compró un decibelímetro, cansada de los reclamos de los vecinos.
“El objeto principal de la donación es poder llevar a cabo el control correspondiente a los ruidos molestos”, explicó Lucía Matas a LMNeuquén, concejal por Comunidad, quien difundió el aparato en la página oficial de la Municipalidad de Centenario y sus redes personales.
La decisión, según la concejal, surgió tras enterarse de que la Municipalidad no contaba con un aparato para fiscalizar los niveles de ruido, lo que hacía imposible implementar la ordenanza vigente.
La normativa local que regula los ruidos molestos, la ordenanza 6514/2013, lleva años en los papeles, pero no en las calles.
Concejal: hay aparato pero no se aplica la norma
“Hay una ordenanza, pero no se implementa”, reconoció Matas, quien también padece casi todas las noches los insoportables ruidos de las explosiones, donde parece que hay un vacío legal para evitar con las motos que hacen “cortes” con el escape.
Según la concejal, la falta de herramientas y personal capacitado agravó una situación donde los eventos y vehículos ruidosos actúan fuera de control. Un caso son los encuentros de motoqueros y picadas ilegales que cada tanto se hacen en la Plaza del Bicentenario, entre la primera y segunda rotonda.
El secretario de Transporte, Tránsito y Bromatología, Benito Torres, confirmó que el nuevo equipo será fundamental para el trabajo nocturno. En su momento la comuna tenía un aparato, pero nunca se pudo implementar.
“Es una herramienta de trabajo que se utilizará para armar un muestreo de los niveles de contaminación auditiva en distintos puntos de nuestra ciudad”, explicó. Los datos recolectados permitirán sancionar a los infractores, al tiempo de actualizar la normativa.
La concejal sostuvo que trabaja en conjunto con otros funcionarios para fortalecer esa legislación. “Hay un proyecto que presentó Sebastián (Krapp, de Juntos por el Cambio) que es muy interesante para fortalecer la ordenanza vigente”, destacó.
El foco de las modificaciones estará en los “ruidos de impacto” causados por modificaciones antirreglamentarias en caños de escape, un problema que afecta a los vecinos y al orden público en eventos no regulados. “No sirve de nada tener una ordenanza si no se puede controlar y generar la contravención”, agregó Matas.
Ruidos molestos: la pesadilla de las noches
Los procedimientos que realiza la Municipalidad y la Policía los fines de semana se ubican en el paseo de la calle Belgrano, donde los fines de semana suele haber gran concurrencia de jóvenes en vehículos, así como también Antártida Argentina, Intendente Pons, Marcial Bravo y San Juan Bosco. Es en toda la zona del Casco Viejo.
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