La recaudación de impuestos y las regalías crecen al ritmo de Vaca Muerta mientras se desploman las partidas de origen nacional que envía la administración de Milei.
De la mano de Vaca Muerta, dos de las tres fuentes de ingresos que tiene la provincia de Neuquén sostienen la administración de Rolando Figueroa. Se trata de las regalías y la recaudación de impuestos locales, que desde principios de año vienen compensando la caída de las transferencias de recursos de origen nacional.
Según los números publicados por la Dirección de Rentas, en junio y por el cobro de Ingresos Brutos, Sellos e Inmobiliario se percibieron 94.200 millones de pesos, lo que representa un crecimiento nominal respecto al mismo mes pero del año pasado del 320 por ciento.
Los números de la recaudación también se mostraron en alza al contrastarlos con la inflación (281,1% interanual) y con un crecimiento sostenido a lo largo de este 2024, con unos 4 mil millones de pesos más respecto a mayo y 14 mil millones por encima de lo que se había recaudado en abril.
En el desglose del mes, el mayor aporte, como siempre, lo hizo Ingresos Brutos ($88.600 millones), seguido por Sellos ($4.600 millones) y el impuesto Inmobiliario ($853 millones).
El mismo comportamiento, es decir, una suba real de recursos, mostraron las regalías hidrocarburíferas, por las cuales en junio ingresaron a las arcas de la tesorería neuquina unos 140 mil millones de pesos, 350 por ciento más en el comparativo interanual.
La contracara de este panorama la representan los recursos nacionales que recibió Neuquén, que volvieron a caer en junio, al igual que si se toma la totalidad de lo percibido por este concepto durante el primer semestre de este año.
Caída de fondos nacionales
A la provincia de Neuquén se le giró por coparticipación, leyes complementarias y compensaciones 61.611 millones de pesos. El comparativo interanual con junio del 2023 dio una suba nominal del 187,1 por ciento, pero a valores reales, es decir, contrastando la inflación (estimada en 5,5%), la baja fue del 23,4 por ciento.
Respecto al semestre, la provincia recibió 303.105 millones de pesos. Esto implica un 232,8% más que en igual período del año pasado, pero que, a valores reales, lo que se produjo fue una caída del 12,1% de esos ingresos de origen nacional.
Neuquén resultó entre las provincias más perjudicadas por el reparto, sólo superada por Chubut (-12,2%), Salta (-12,3%), Corrientes (-12,3%) y Buenos Aires (-14,1%). La jurisdicción del país que menos perdió en este comparativo fue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (-9%).
Tomando el conjunto de las provincias y CABA, en junio y por el mismo concepto (coparticipación, leyes especiales y compensaciones), la baja resultó del 24%; mientras que en el período fue de -12,4%.
Algo excepcional
En mayo, por transferencias automáticas, coparticipación y leyes complementarias de parte de Nación, Neuquén había registrado una suba real de esos fondos en un 23,1 por ciento.
Fue la primera vez en el año que los recursos nacionales mostraron un crecimiento. Pero este fenómeno no se debió a un aumento de la actividad económica o a una decisión de mejorar el sistema de reparto de los fondos coparticipables.
Una de las principales razones, expuestas en el informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), es que con la devaluación del peso en diciembre de 2023, las empresas con activos dolarizados registraron importantes ganancias de capital, lo que implicó que paguen mucho más en concepto del impuesto a las ganancias. Además, en mayo las empresas que cerraron balance ese mismo mes abonaron los saldos de las declaraciones juradas, y allí suelen abonar el saldo, que explican aproximadamente el 66% de la recaudación del impuesto a sociedades. Por lo tanto, fue un mes de alta percepción de este tributo.
En definitiva, lo girado en mayo no era un signo de que este mecanismo de reparto había mejorado, sino que se trataba de una situación extraordinaria. Ahora, junio volvió a mostrar la realidad de la situación.
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