Neuquén: a cuatro años de la muerte del obispo Agustín Radrizzani, el sucesor de Jaime De Nevares

Se cumplen este lunes cuatro años de la muerte de monseñor Agustín Radrizzani, el obispo que reemplazó a don Jaime de Nevares y estuvo al frente de la Diócesis de Neuquén durante 10 años. Tenía 76 años y ya no estaba en actividad.

El deceso ocurrió en Junín, provincia de Buenos Aires mientras esperaba los resultados de un hisopado tras presentar síntomas de Covid. Una neumonía bilateral fue la causa de su fallecimiento, se confirmó días después.

Radrizzani nació en Avellaneda el 24 de septiembre de 1944 en el seno de una familia religiosa, se formó en una escuela salesiana de Bernal, Quilmes, hasta que en 1969 fue enviado a Turín, Italia, para cursar sus estudios teológicos y ser ordenado sacerdote en 1972. A su regreso a la Argentina se afincó en la ciudad de La Plata, donde fue inspector y maestro de novicios entre 1981 y 1991.

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Tomó posesión de la diócesis de Neuquén el 17 de agosto de 1991 en medio de una gran expectativa, teniendo en cuenta que tendría que reemplazar nada más ni nada menos que al primer titular de la Diócesis, Jaime De Nevares.

El día que llegó a Neuquén, el propio De Nevares fue a recibirlo al puente carretero con un numeroso grupo de fieles, igual que la comunidad había hecho con él cuando arribó en 1961.

El lema episcopal de Radrizzani era un fragmento de la primera carta de Juan que dice “nosotros hemos creído en el amor”, con esa frase como bandera llegó a la Patagonia.

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Luego de cumplir su labor en la capital neuquina Radrrizani fue trasladado como obispo de Lomas de Zamora, el 24 de abril de 2001. Después fue promovido a arzobispo de Mercedes-Luján el 27 de diciembre de 2007, tomó posesión e inició su labor pastoral como tercer arzobispo (sexto diocesano) de Mercedes-Luján, el 29 de marzo de 2008, según reza el historial que enumeró la Iglesia. Renunció por edad el 24 de septiembre de 2019.

Fue una figura importante para los neuquinos, no solo por haber reemplazado a Don Jaime, sino por haber cumplido su trabajo en defensa de los más humildes y en resguardo de los derechos humanos.