El clima en Neuquén

icon
-6° Temp
86% Hum
La Mañana Centenario

Probation para un empresario petrolero en Centenario: la situación de otra compañía de servicios

La firma accedió a una probation por contaminar un desagüe con residuos del fracking. Otra empresa consiguió una licencia comercial en ese predio. Detalles.

La justicia penal de Neuquén avaló una probation de tres años para el dueño de una empresa petrolera en Centenario que vertía residuos del fracking en canales de riego en Centenario, en el predio de la exjuguera. Sin embargo, una derivación de ese mismo caso tuvo un final mucho más exigente en el plano político: otra firma, BM Inspecciones, que compartía ese espacio con la cuestionada Monali SAS, fue autorizada a operar, pero bajo estrictas condiciones, tras un debate en el Concejo Deliberante.

Vale recordar que la jueza de garantías Carina Álvarez homologó el acuerdo entre el Ministerio Público Fiscal y la defensa de un hombre, titular de Monali SA.S., imputado por haber arrojado líquidos contaminantes con hidrocarburos al desagüe principal de la ciudad entre enero y agosto de 2024. Se trataba de efluentes provenientes del lavado de maquinaria petrolera, que fueron canalizados ilegalmente al sistema hídrico de Centenario.

El empresario accedió a una suspensión de juicio a prueba (probation) por tres años, con la obligación de cumplir pautas de conducta, remediar el predio y destinar $300.000 en materiales de construcción a una organización civil. A pesar del daño ambiental constatado, la sanción penal fue considerada por muchos sectores como leve.

SFP Monali sas empresa petrolera daño medioambiental Centenario (3).JPG
El ingreso a la exjuguera donde estaba la empresa que vertió líquidos a los desagües. Ahora BM Inspecciones logró tener la licencia comercial por cinco años y tiene que remediar lo que dejó la otra empresa judicializada.

El ingreso a la exjuguera donde estaba la empresa que vertió líquidos a los desagües. Ahora BM Inspecciones logró tener la licencia comercial por cinco años y tiene que remediar lo que dejó la otra empresa judicializada.

En paralelo a ese proceso, el Concejo Deliberante de Centenario aprobó hace unos días, por unanimidad, la licencia comercial por cinco años para BM Inspecciones, otra de las empresas que operaba en el predio de la ex Jugos del Sur. Pero la habilitación no fue automática ni sencilla. Los concejales impusieron condiciones duras y específicas, que incluyen la obligación de asumir parte de la remediación del daño ambiental que dejó la empresa vecina.

Empresa de Vaca Muerta: cómo le dieron la licencia comercial

El tema, de todas maneras, no cerró por la lógica, ya que le dieron seis meses para remediar, mientras que a la otra empresa que asumió la condena, tres años. Si bien BM Inspecciones no fue imputada penalmente, la presión pública y el antecedente del escándalo obligaron al órgano político a intervenir con mayor firmeza que la propia Justicia.

Esa diferencia de criterios generó malestar entre empresarios y vecinos. Sin embargo, ni los concejales sabían la decisión judicial que se iba a tomar con Monali SAS y le extendieron una licencia comercial a la empresa que quedó adentro del predio, que de alguna manera no se sabe si fue testigo de la contaminación, estando tan cerca a metros, una de otra.

Pero la polémica no termina ahí. Una de las preguntas que surgió en el debate es cómo una empresa de servicios petroleros puede operar durante años en medio de las chacras, sin licencia comercial, sin habilitación de Recursos Hídricos, sin inscripción como generadora de residuos peligrosos ni estudios de impacto ambiental actualizados.

Es más, en ese lugar que es zona rural, hace un par de años un taller de chapa y pinturas que trabajaba con solventes tuvo que abandonar el predio. Sin embargo, estas empresas de servicios, que operan por perfilados, siguen apostadas. ¿'Cuál es la razón? Nadie sabe.

SFP Monali sas empresa petrolera daño medioambiental Centenario (5).JPG
Cada vez es más habitual que las petroleras se instalen en la zona rural, haya o no producción. Pero los criterios de quién se queda o no son discutibles.

Cada vez es más habitual que las petroleras se instalen en la zona rural, haya o no producción. Pero los criterios de quién se queda o no son discutibles.

En contraste, otras compañías que trabajan en la industria deben someterse a estrictos controles ambientales, pagar tasas elevadas, contratar auditorías externas y hasta certificar normas de calidad ISO 9001 para poder seguir funcionando. El caso de Monali SAS y la empresa que quedaron en el precio, sala a la luz que a todos se los mide con distinta vara.

La firma fue multada con $10,3 millones en 2023 por la jueza de Faltas Carolina Vidal. Pero más allá de la sanción económica, operó caños sin controles efectivos ni intervenciones a tiempo. BM Inspoecciones no tuvo sanciones (las inspecciones municipales no hallaron irregularidades graves y hubo voluntad de trabajo) y logró la licencia comercial definitiva por cinco años, pese a que convivía en el mismo predio con Monali SAS.

El predio en cuestión de la exjuguera es una marca registrada ene la historia de Centenario. Allí funcionaba la antigua Jugos del Sur SA, una planta frutícola que cerró hace años y cuyos dueños estaban en división de bienes desde hace años. Ell galpón reciclado en instalaciones industriales albergaba al menos tres empresas vinculadas a la industria del petróleo: Monali SAS, un taller de soldadura y BM Inspecciones.

Desde hace años, vecinos de las zonas rurales advertían movimientos irregulares como el lavado de flota pesada con agua subterránea, olores fuertes, presencia de hidrocarburos en los desagües. Una torre de acero entre las alamedas se volvió símbolo del avance petrolero en zonas tradicionalmente agrícolas.

Residuos del fracking, directo al río Neuquén

Las inspecciones municipales constataron que los efluentes iban directo a los canales de riego a través de un caño clandestino. A pesar de las actas labradas en abril y mayo de 2024, la actividad no se detuvo. La clausura preventiva recién llegó después del escándalo.

SFP Monali sas empresa petrolera daño medioambiental Centenario (8).JPG
La calle rural 4N donde está el viejo edificio de Jugos del Sur SA. Hoy las petroleras alquilan las instalaciones en vez de invertir en el Parque Industria, con costos mayores.

La calle rural 4N donde está el viejo edificio de Jugos del Sur SA. Hoy las petroleras alquilan las instalaciones en vez de invertir en el Parque Industria, con costos mayores.

Lo ocurrido en Centenario se transformó en una postal del modelo que avanza en lo poco que queda de la zona rural en Neuquén. Las áreas cultivadas, donde antes predominaban las chacras y el cultivo de manzanas, hoy conviven con torres petroleras, camiones pesados y empresas que muchas veces operan en la informalidad o con escasa fiscalización.

La torre ficticia (se hacen reparaciones) que se alza en medio de las alamedas resume esta transformación. Es parte del decorado de una ciudad que empieza a oler más a petróleo que a fruta. Una ciudad donde, al parecer, algunas empresas pueden operar sin licencia ni permisos, mientras otras deben pagar costos millonarios por cumplir con las normas.

Te puede interesar...

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario