El violento accidente sucedió en Comodoro Rivadavia y dejó tres heridos leves. El domingo hubo otro caso insólito con alcoholemia positiva en Tierra del Fuego.
Un grave accidente de tránsito se registró en la zona sur de Comodoro Rivadavia, en Chubut, inaugurando un fin de semana que tendría varios accidentes insólitos más, provocados por conductores que no estaban en condición de manejar y dieron positivo en los test de alcoholemia.
Según se informó en el caso primer caso, ocurrido el último viernes cerca de las 8 de la noche, policías de la Comisaría Tercera de la ciudad petrolera recibieron un llamado de urgencia y debieron intervenir en un accidente de tránsito cuyas circunstancias fueron, por lo menos, curiosas.
El choque se produjo en la esquina de la avenida Hipólito Yrigoyen y Polonia, en el barrio Pueyrredón, e involucró dos vehículos: un Ford Fiesta blanco, conducido por un hombre quien aparentemente estaba bajo la influencia del alcohol u otras sustancias; y un Renault Stepway del mismo color, conducido por otro hombre que iba con una mujer en el asiento del acompañante.
Más allá de la alarma que generó en el momento la violencia del impacto, que se produjo cerca de las ocho de la noche del viernes previo al Día del Amigo, la escena con la que se encontraron los agentes al llegar fue realmente sorpresiva.
Por la violencia del impacto, los dos autos sufrieron importantes daños. El Fiesta, de hecho, prácticamente perdió la trompa y, por supuesto, quedó con el parabrisas delantero destrozado.
En plena emergencia, su conductor tomó una decisión inaudita: comenzó a comer los pedazos de vidrio molido que se desprendieron del auto.
Cuando la policía advirtió su extraña conducta, que se interpretó como un intento de autolesionarse, aunque también se especulaba con que fuera producto del consumo de alguna sustancia, tuvieron que intervenir para evitar que se hiciera daño.
Rápidamente, y usando la mínima fuerza necesaria, lograron reducirlo.
Los ocupantes del Renault Stepway sufrieron lesiones leves: el hombre que iba al volante sufrió algunas heridas en el brazo izquierdo y la mujer presentó golpes en diversas partes del cuerpo.
Las tres personas involucradas, según se informó, fueron trasladadas al Hospital Regional de Comodoro, donde recibieron atención médica y se comprobó que estaban fuera de peligro.
En el lugar del accidente hubo un importante despliegue, con personal de Defensa Civil, Tránsito Municipal y Bomberos Voluntarios, que prestaron asistencia para asistir a las víctimas, aportar información que permita esclarecer cómo se produjo el violento choque, y remover los vehículos que quedaron en la calzada. Ambos fueron secuestrados por orden del fiscal que intervino en el hecho, quien también ordenó las pruebas de dosaje a los conductores.
No fue el único accidente en Comodoro Rivadavia durante el último fin de semana protagonizado por un automovilista que, visiblemente, no estaba en condiciones de conducir.
Otros dos casos en la misma ciudad de Chubut
En la madrugada del domingo, en la esquina de El Patagónico y Luis Agote un jubilado de 65 años que manejaba una Ford EcoSport con 1.01 gramos de alcohol en sangre -según reveló el test que le hicieron agentes de tránsito- impactó contra un Volkswagen Bora estacionado, propiedad de una mujer de 31 años, según informó El Comodorense.
El impacto abolló el lado trasero izquierdo del Bora y el delantero derecho del vehículo que manejaba el abuelo, en el que se activaron los airbags.
Unas horas más tarde, pasadas las 8 de la mañana, un muchacho de 32 años cayó con su Renault Sandero en una profundo zanjón de desagüe en la Av Alejandro Maíz y la ruta 1, frente a una estación de servicio.
En este caso, el dosaje dio una proporción mayor: 1.7 gr/l. Según informaron fuentes policiales al medio local, el automovilista se habría quedado dormido mientras circulaba por la ruta, se desvió del camino y terminó encajado en la zanja. Iba acompañado por una mujer y ninguno de los dos sufrió heridas.
De frente contra un patrullero
En Tierra del Fuego, en tanto, un joven que manejaba borracho protagonizó un insólito choque cuando impactó de frente contra un patrullero de la policía que circulaba a baja velocidad, haciendo tareas de vigilancia.
Sucedió en el barrio Batalla de Georgias, en la zona sur de Río Grande.
Después del impacto que dañó de forma importante tanto el móvil policial como el Toyota Etios que manejaba, el conductor se bajó e intentó huir corriendo.
Los agentes lo alcanzaron y cuando le hicieron el test de alcoholemia, arrojó 1.79 g/l de alcohol en sangre.
Su coche fue incautado por personal de Tránsito y el joven de 22 años terminó demorado.
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