La causa por ruidos molestos tuvo lugar en la localidad de Dolavon. La mujer venía siendo denunciada de manera reiterada por los vecinos.
La Justicia de Chubut condenó a una mujer de la localidad de Dolavon, en el departamento de Gaiman, por no haber escuchado los pedidos y quejas de sus vecinos y mantener su hábito de poner la música a muy alto volumen en su casa, molestando a los habitantes de las propiedades linderas.
La vecina del pueblo situado a unos 35 kilómetros de la ciudad de Trelew había sido denunciada en reiteradas oportunidades, las últimas en diciembre del año pasado. Estas fueron las que llegaron a los estrados judiciales, donde una jueza la declaró culpable.
Sin embargo, la mujer no tendrá demasiado de qué preocuparse, ya que la pena aplicada por la jueza es la mínima prevista para este tipo de casos: decidió que la culpable pague realizando un día de trabajo comunitario
Las quejas por los ruidos molestos que generaba la vecina venían sucediéndose desde hace años. Pese a los constantes reclamos de los vecinos ante la Policía de Chubut, la situación continuaba ya que la mujer seguía poniendo música en su casa a un volumen que fue considerado “excesivo” no solo por los damnificados sino también por el fallo.
Las tres últimas denuncias, radicadas durante la madrugada del 22 de diciembre de 2023, llevaron a la Justicia a decidir actuar con el objetivo de terminar con la música fuerte que perturbaba la tranquilidad del barrio.
Tres denuncias en una noche
El Ministerio Público Fiscal actuó a través de la procuradora de fiscalía Silvana Lagarrigue y la funcionaria Viviana Díaz, en una audiencia desarrollada en el Juzgado de Paz de Dolavon, en la que participó la jueza Débora Cecilia Pazos.
De acuerdo con lo que se expuso en el juzgado, ese 22 de diciembre se efectuó primero una denuncia contravencional en la comisaría de Dolavon donde se indicó que la mujer -identificada con las iniciales A.S.- molestaba a vecinos con música con volumen muy alto.
Según lo manifestado en esa denuncia, el problema se presentaba habitualmente desde hacía años, y ya había denuncias anteriores, archivadas con el consentimiento de quienes la habían efectuado.
Pese al accionar de la Policía, la situación continuó, tanto que posteriormente y en horas de la madrugada del mismo día 22, se radicaron dos nuevas denuncias, constatando personal policial en cada caso lo que venía sucediendo.
A partir de dos de estas denuncias se avanzó en la causa judicial que concluyó en la condena.
La mujer de Chubut no había cumplido un acuerdo
Anteriormente se había llegado a un acuerdo prejudicial entre los damnificados y la denunciada, pero fue revocado en la misma audiencia debido al incumplimiento de la persona involucrada.
La jueza Pazos aplicó el artículo 159 del Código de Convivencia Ciudadana para establecer la infracción cometida por la mujer.
“El que diere voces, gritos o sonidos que perturben el descanso o la tranquilidad de las personas, o utilizare altavoces fuera de los horarios autorizados o de aquellos que razonablemente puedan emplearse, será sancionado con uno a cinco días de trabajo comunitario y/o multa”, indica dicho artículo.
En base al texto de esa norma, la jueza resolvió condenar a la señora a la pena mínima de un día de trabajo comunitario en una institución a designar, de la localidad de Dolavon.
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