El peculiar alojamiento fue habilitado recientemente en Trevelín. Lo construyó un arquitecto, gracias al apoyo de la conocida plataforma de turismo.
Desde las ballenas de Puerto Madryn hasta las temporadas de esquí en La Hoya, Chubut tiene una larga lista de atractivos para atraer al turismo, pero uno de los últimos que incorporó llama la atención porque rompe con lo tradicional: una cabaña con forma de huevo de dragón, lista para recibir visitantes a pasar una noche distinta.
El peculiar alojamiento fue habilitado en mayo de este 2024 en Trevelín, el hermoso pueblo de montaña cercano a Esquel.
Ubicado en el Callejón Palma, sobre la Ruta 71, se convirtió rápidamente en un atractivo del lugar para los que llegan de lejos, y también en un valorado símbolo de la tradición galesa para los locales.
El diseño de esta particular cabaña, desarrollado por el arquitecto Martín de Estrada, le rinde homenaje al emblema nacional de Gales, presente en su bandera: el dragón.
“El concepto es simple: un huevo de dragón que se ha perdido en el bosque, que se convierte en un alojamiento de alquiler. Es una ‘experiencia’, como se dice actualmente en turismo”, lo sintetiza su creador.
Cómo es por fuera y por dentro
La construcción con forma ovoide mide cuatro metros de alto, y el acceso es con una larga y sinuosa rampa.
Desde la parte más alta, se puede disfrutar de una hermosa vista, con Trevelin a lo lejos. Si bien la cabaña está ubicada en un espacio natural, queda a solo cinco minutos de auto del centro del pueblo.
En el interior tiene una habitación y un baño, con todo el mobiliario hecho especialmente y a medida para que se adapte armoniosamente a las peculiares proporciones del inmueble, a partir del trabajo artesanal de un equipo que se asoció al proyecto de Martín de Estrada.
La frutilla del postre está en el exterior: una tina japonesa desde donde también se puede disfrutar de la vista abierta que ofrece un parque de seis mil metros cuadrados que rodea la cabaña.
De Chubut y con prestigio internacional
De Estrada pudo concretar su proyecto luego de un importante reconocimiento internacional. La reconocida plataforma de alojamiento turístico Airbnb premió su idea en el concurso “Los alojamientos más Excéntricos Del Planeta”, en el que se destacó entre otros 15 emprendimientos turísticos disruptivos en distintas partes del mundo.
El dinero obtenido por ese reconocimiento hizo posible llevar a la práctica lo que el arquitecto había concebido, que después de 10 meses de obra y tras ser inaugurado, no sólo cuenta con habilitación municipal, sino que es reconocido como un aporte para la promoción turística de Trevelin, que desde hace un tiempo trabaja en el concepto de "tierra de dragones".
De hecho, en la localidad hoy se puede disfrutar de seis obras de arte creadas por el escultor local Tomás Schinelli, el mismo que hace muy poco hizo un imponente dragón celta en el circuito turístico de Laguna Carao, también en los alrededores de Esquel.
«Dormir en el huevo de dragón es una experiencia especial, porque es la posibilidad de vivir una obra de arte desde adentro, desde su arquitectura”, invita la página web del área de Turismo de la municipalidad.
Y agrega: “Es un huevo, en su forma, pero también en su simbología, un lugar de protección para descansar, para reflexionar y también para renacer”.
“No es solo la originalidad de dormir en un huevo de dragón, sino que la comodidad, el confort y las vistas del lugar son impresionantes”, aseguró el secretario de Turismo local, Juan Manuel Peralta, cuando la cabaña fue presentada oficialmetne.
El funcionario destacó que se trata de un lugar ideal para una “desconexión total”.
La estadía en el Huevo del Dragón se puede contratar a través de de la plataforma Airbnb, a un precio que ronda los 80 dólares por noche.
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