Como impactará la baja del Impuesto PAIS en el bolsillo del público

La reducción del Impuesto PAIS en 10 puntos a partir del 1ro de septiembre tal cual lo confirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de redes sociales, va a tener un impacto acotado en el bolsillo de las personas.

De acuerdo con estimaciones del economista Fernando Marull, la medida le va a restar 0,7 puntos porcentuales a la inflación mayorista del mes próximo, lo que implica que al menos, en el primer período, restará impulso al incremento de los minoristas.

La medida además es parcial porque sólo estará enfocada en los bienes y los fletes involucrados para su importación. No alcanzará los servicios, como por ejemplo las plataformas de streaming, por lo que en ese caso los precios no variarán.

Marull señala en un posteo en redes sociales que la reducción del Impuesto PAIS puede restarle u$s1000 millones a las reservas, por incremento de demanda, y le puede sacar al fisco recaudación equivalente al 0,4 puntos del PBI.

Los cambios con el Impuesto País

Otras mediciones, como la que hace el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernan Letcher, estima que el costo fiscal mensual sería de entre u$s200.000 millones y u$s300.000 millones.

En términos prácticos, para el público el primer efecto es que durante septiembre la propensión a incrementar el precio a nivel de las empresas y mayoristas se verá contraída, porque habrá una reducción de costos. Pero no está claro si eso se puede ver traducido en una reducción de precios. Lo más probable es que las empresas traten de aprovechar para recomponer su capital de trabajo.

El valor del dólar para importar, que es el mayorista conocido como A3500, por la comunicación del Banco Central, pasaría de $1115 a unos $1020 por unidad, descontado el efecto del tributo. El valor sin impuesto es de $950 según informa el BCRA.

El otro efecto para la economía es que durante un primer momento habrá una mayor disposición de las empresas a importar, porque se abaratarán los precios. Hay que tener en cuenta que en Argentina solo un 10% de las compras externas son bienes finales de consumo. El 90% son insumos, piezas, bienes de capital, bienes intermedios y energía necesarios para producir.

Los impactos

Entonces es probable que muchos de productos de bazar que se pueden conseguir en los comercios chinos, que vienen con importados de Asia, posterguen incrementos de precios que podrían haber ocurrido en septiembre.

Hay que tener en claro que la medida, si bien favorece a la reducción de costos de las empresas, tiene un efecto limitado en la baja de la inflación, ya que las causas de la misma provienen hoy de una combinación de exceso de dinero circulante, producto del persistente déficit fiscal, combinado con una falta de programa económico que trate de desalentar las expectativas inflacionarias.

Pero el efecto “desinflación” inicial de la reducción del tributo se puede contrapesar con un efecto inesperado. Hubo empresas que en el último mes postergaron decisiones de compra de importados a la espera de que el gobierno redujera el Impuesto PAIS, por lo que se espera que ahora arranquen a demandar divisas, lo que pone presión sobre el precio del dólar. Eso se puede traducir en una suba de los dólares financieros. Si ello ocurre, se amplía la brecha, sube el riesgo país y por vía secundaria hay mayores presiones devaluatorias, se traducen nuevamente en suba de la inflación.